En conferencia de prensa, Mario Mehren, director general de Wintershall Dea, describió la situación del mercado energético como «extremadamente tensa». Asimismo, detalló que la compañía trabaja para ofrecer lo que las sociedades y las economías necesitan: un suministro energético asequible y cada vez más limpio; mientras tanto, refuerza su cartera e invierte en soluciones de gestión del carbono e hidrógeno.
En relación con los resultados financieros de la empresa al segundo trimestre de 2022, el directivo señaló que el rendimiento operativo de Wintershall Dea sigue siendo sólido y, gracias al aumento de los precios de las materias primas, los resultados se han mantenido cerca de los niveles alcanzados en el primer trimestre. “Esta sólida base nos permitirá seguir invirtiendo en diversificación y descarbonización para así mantener el rumbo”, comentó Mehren.
Por otra parte, consideró que la guerra de Rusia contra Ucrania marca un punto de inflexión. «Nos enfrentamos a un grave dilema». «Como sociedades, debemos hacer frente a la agresión con determinación y valentía. Al mismo tiempo, debemos seguir garantizando el suministro de energía para los hogares y las empresas», explicó.
Reforzamiento de nuestra asociación energética con Noruega
Noruega ha sido el segundo principal exportador de gas a la UE. Desde la fusión en 2019, Wintershall Dea ha invertido 2,800 millones de euros en Noruega. “Estamos ampliando de forma estratégica nuestras actividades en la plataforma noruega”, indicó Mehren. “Este año tenemos previstos tres lanzamientos de producción en ese país: la puesta en marcha de los proyectos Nova, Dvalin y Njord”. Estos proyectos acabarán garantizando hasta 80,000 bep diarios adicionales de energía, siendo de estos más de la mitad gas de necesidad urgente.
Argelia es actualmente el tercer mayor exportador de gas a la UE y el mayor productor de gas de África. “Estamos invirtiendo en Argelia”, añadió Mehren. “Por ejemplo, en el proyecto Reggane Nord. Queremos aumentar nuestro involucramiento y seguir creciendo. Tenemos previsto aumentar nuestra participación de capital en el proyecto y para ello, hemos firmado los respectivos acuerdos para comprar parte de la participación de Edison en este yacimiento”.
Mehren se refirió a la necesidad de aumentar la producción nacional en Alemania. “Debemos utilizar de forma inteligente y responsable el as bajo la manga que hemos estado guardando desde hace tiempo: producir la mayor cantidad posible de gas natural —y de petróleo— aquí mismo en Alemania. Si queremos reducir nuestra dependencia de las importaciones, la producción dentro de la UE es imprescindible”.
La nueva estrategia de la empresa: centrarse en la descarbonización
Además de la diversificación de la producción, la segunda cuestión estratégica clave para Wintershall Dea es la gestión del carbono y el hidrógeno. “Esta es una nueva estrategia para nuestra empresa. Una estrategia que es una evolución lógica de lo que somos, lo que podemos hacer y lo que queremos”, destacó Mehren. “Aquí vemos un enorme potencial de mercado, de hasta 20,000 millones de euros al año para la Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) y de hasta 40,000 millones de euros para el hidrógeno bajo en carbono para el año 2040″.
Wintershall Dea tiene las reservas de gas natural necesarias, los conocimientos tecnológicos y los depósitos agotados que pueden utilizarse para almacenar CO2, especialmente en el norte de Europa. “Estamos trabajando en un negocio de gestión del carbono y del hidrógeno que permitirá reducir las emisiones de CO2 en entre 20 y 30 millones de toneladas al año, de aquí al 2040”. Los estudios parten de la base de que el volumen de CO2 que puede almacenarse solo bajo el Mar del Norte es 50 veces superior a las emisiones totales de la UE en el 2020. “Para sacar partido de este potencial de protección climática, algunos de nosotros tendremos que salir de nuestra zona de confort ideológica en cuanto al tema de la CAC”, enfatizó Mehren. En la sociedad civil y en la política, los actores políticos deben crear un marco confiable que permita a las empresas profundizar su participación en la CAC».
El segundo gran pilar para contribuir a la descarbonización es el hidrógeno. En ese sentido, Wintershall Dea realiza también una labor pionera con proyectos piloto como BlueHyNow. “Estamos analizando la viabilidad de este proyecto de hidrógeno azul en Wilhelmshaven, en la costa alemana del Mar del Norte. Con BlueHyNow podríamos comenzar a obtener hidrógeno ecológico a partir de gas natural ya en el 2028. Y esto con una capacidad de más de 200,000 metros cúbicos por hora”.