En un contexto de reformas en el sector energético, un grupo reducido de empresas privadas retiene los últimos permisos vigentes para importar combustibles a México, según documentos obtenidos por Bloomberg Línea. Las compañías Valero, ExxonMobil, Koch, Marathon y Shell cuentan con 14 permisos a largo plazo para importar gasolina y diésel, mientras que el gigante estatal Pemex mantiene siete.
A raíz de las reformas en la Ley del Sector Hidrocarburos, estas empresas deberán cumplir con nuevas obligaciones fiscales y reguladoras, particularmente en cuanto a la trazabilidad de los productos, como indicó Alicia Zazueta, presidenta de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Autoservicio durante un evento organizado por la senadora Laura Itzel Castillo Juárez. Zazueta destacó que los importadores tendrán que gestionar adecuadamente las relaciones con distribuidores, almacenistas y transportistas, un desafío importante en la industria.
México continúa importando aproximadamente el 50% de la demanda interna de combustibles, especialmente desde Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos por reducir esta dependencia. En 2021, el gobierno mexicano revocó 1,866 permisos de importación y exportación debido a incumplimientos, lo que fue una respuesta al uso indebido de permisos para contrabando de combustibles.
«El objetivo sigue siendo reducir la dependencia de importaciones», señaló la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien también ha destacado el retraso en proyectos clave como la refinería de Dos Bocas, que están diseñados para mejorar la autosuficiencia del país en gasolinas y diésel.
Por su parte, Margarita Pérez, directora de la rama comercial de Pemex, explicó que la estrategia de la empresa es diversificar los mercados de crudo y gasolina ante la volatilidad generada por los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos. «Hay más de 60 refinerías en Latinoamérica que podemos explorar y contribuiríamos a la seguridad energética de México», señaló.
Además, Selene González, directora de comunicaciones de BP México, indicó que diversificar las fuentes de suministro, explorando refinerías en Latinoamérica, podría contribuir a la seguridad energética del país. Sin embargo, el contrabando sigue siendo un problema, estimándose que México enfrenta una pérdida de hasta 300,000 barriles de combustibles diarios.