La refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, está por reanudar su producción tras una pausa técnica que afectó especialmente a la unidad catalítica de la instalación. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó que se tratara de un sabotaje y calificó el incidente como “algo menor”. “No es así de que ahora no sirve la refinería. Es algo menor. Estaba produciendo 100,000 barriles diarios y está por reanudarse. No hay nada grave”, afirmó durante su conferencia matutina.
La refinería, inaugurada en 2022 durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, tiene una capacidad nominal de 340,000 barriles por día (bpd). Sin embargo, aún no ha alcanzado los niveles de procesamiento prometidos. Según cifras recientes de Pemex, Olmeca procesó apenas 6,797 bpd en febrero de 2025 y no registró actividad en enero debido a problemas técnicos relacionados con el contenido de agua y sal en el crudo.
La presidenta Sheinbaum aseguró que solicitará al director de Pemex, Víctor Rodríguez, un informe detallado sobre lo sucedido. Mientras tanto, expertos en energía han señalado que incidentes técnicos son comunes en refinerías de reciente puesta en marcha, aunque subrayan la importancia de transparentar los detalles para evitar especulaciones.
Además, se reportó que Pemex exportó un cargamento de diésel ultra bajo azufre (DUBA) reprocesado en Olmeca debido a la falta de infraestructura para su distribución en el mercado interno. Este hecho refleja los desafíos operativos que enfrenta la refinería en su integración al Sistema Nacional de Refinación.
La refinería Olmeca es considerada un componente clave en la estrategia energética del gobierno para alcanzar la autosuficiencia en combustibles. Sin embargo, su desempeño hasta ahora ha generado críticas tanto de analistas como de organismos internacionales. La pronta reanudación de sus operaciones será crucial para consolidar su papel en el mercado energético nacional.