La Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional en materia de áreas y empresas estratégicas luego de recibir los votos favorables de 22 congresos estatales. Con esta decisión, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasan a ser empresas públicas del Estado, eliminando el marco establecido por la reforma energética de 2013.
Entre los estados que votaron a favor se encuentran Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca y Baja California. Las modificaciones afectan los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, eliminando la categoría de «empresas productivas del Estado» para Pemex y CFE, devolviéndoles su estatus como entidades estratégicas bajo control estatal.
Durante la sesión, el diputado Sergio Gutiérrez Luna presidió la lectura oficial de la declaratoria de reforma constitucional. Entre los cambios aprobados, se establece que las empresas públicas no podrán ser superadas en prevalencia por particulares en el sector eléctrico.
En cuanto a hidrocarburos, la reforma permite la celebración de contratos con particulares, pero prohíbe otorgar concesiones. Además, otorga al Estado la exclusividad en la exploración y extracción de litio, cerrando la posibilidad de concesiones a privados.
El Congreso de la Unión contará con 180 días naturales para realizar las adecuaciones necesarias en las leyes secundarias. Esta reforma elimina el marco regulatorio establecido en 2013-2014 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, que permitía mayor participación privada en la industria energética.