Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa, afirmó que la reforma energética impulsada por Andrés Manuel López Obrador revertirá la aprobada en 2013, la cual otorgó a Pemex y la CFE el carácter de «empresas productivas del Estado». Esta reforma busca que ambas empresas recuperen su función esencial de potenciar el desarrollo nacional en lugar de competir con el sector privado.
Sheinbaum explicó que la visión de «empresas productivas» se enfoca únicamente en la productividad y competencia con el sector privado, mientras que la de «empresas públicas» retoma su rol en el desarrollo energético del país. Aclaró que aún está pendiente la definición de esta reforma constitucional, que es una de las 18 reformas propuestas.
Durante su conferencia de prensa del jueves en su casa de transición, Sheinbaum no especificó si Pemex y la CFE se integrarán a la Secretaría de Energía, pero recordó que esta dependencia es la encargada de conducir la política energética. «El secretario de Energía es parte de los consejos de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad. Entonces, Secretaría de Energía es, digamos, la cabeza del sector», apuntó.
Por otro lado, Sheinbaum mencionó que su propuesta de integrar órganos autónomos a distintas secretarías de estado no incluye al Instituto Nacional Electoral (INE). Aseguró que, aunque la iniciativa de reforma de López Obrador propone un cambio de nombre, el INE mantendrá su autonomía.