Repsol y DB Schenker han firmado un acuerdo para el suministro de combustible renovable HVO (aceite vegetal hidrotratado), que reducirá hasta en un 90% las emisiones netas de CO2 en rutas de última milla en la península ibérica.
A partir de diciembre, DB Schenker comenzará a utilizar este combustible en 34 vehículos de su flota en la región, con un objetivo de consumo de 500,000 litros para 2025, lo que implicará una reducción de más de 1,500 toneladas de CO2 frente al uso de diésel convencional. Para 2026, se espera ampliar la flota a más de 60 vehículos, alcanzando un consumo de 1.2 millones de litros y un ahorro estimado de 3,500 toneladas de CO2.
Este avance forma parte del plan de descarbonización de DB Schenker, que también incluye la electrificación de su flota con 11 vehículos de gran tonelaje en España y Portugal. El objetivo global es reducir en un 25% las emisiones absolutas de CO2 para 2030, tomando como referencia las cifras de 2021.
El HVO suministrado por Repsol se produce a partir de residuos orgánicos, como aceites de cocina usados, y puede ser utilizado en vehículos actuales sin modificaciones. Esto lo convierte en una solución inmediata y sostenible, alineada con los estándares de sostenibilidad de la Unión Europea.
Según Carlos Suárez, director de Movilidad B2B de Repsol, el acuerdo demuestra el compromiso de ambas empresas con la sostenibilidad, permitiendo reducir la huella de carbono sin cambios en la infraestructura de flotas. Por su parte, Alberto Pérez, director de Transporte Terrestre de DB Schenker en Iberia, destacó que esta colaboración es un paso clave hacia una logística más verde y eficiente.