Las refinerías de petróleo en Estados Unidos están rechazando envíos de crudo mexicano debido a su alto contenido de agua, lo que está afectando la producción de gasolina y diésel, de acuerdo con un reporte de Bloomberg. Las plantas de Texas y Luisiana han solicitado descuentos por el crudo mexicano, cuyo nivel de agua alcanza hasta un 6%, seis veces más que el estándar de la industria.
Esta situación ha llevado a las refinerías a buscar alternativas en países como Colombia y Canadá, quienes ofrecen crudo con menores niveles de agua, exacerbando los desafíos para Pemex y la relación comercial con sus principales clientes. Estados Unidos, que depende de México como su principal proveedor de crudo después de Canadá, enfrenta ahora un riesgo de desabastecimiento que podría afectar la producción de combustibles en el país.
Además de este problema, Pemex enfrenta una complicada situación financiera con una deuda de 20 mil millones de dólares a proveedores de equipos y químicos para la producción petrolera.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que los problemas de calidad del crudo se deben al mal tiempo, y aseguró que Pemex está trabajando para resolver esta situación que afecta tanto a la producción interna como a las exportaciones hacia Estados Unidos.