La Comisión Federal Reguladora de Energía emitió el informe ambiental final para Texas LNG, proyecto en desarrollo en el puerto de Brownsville, Texas. El documento concluye el análisis sobre calidad del aire y justicia ambiental, aspectos que habían sido cuestionados ante tribunales.
Texas LNG, filial de Glenfarne Group, busca avanzar en su planta de exportación de gas natural licuado con una estrategia que, según la empresa, reducirá significativamente las emisiones al utilizar motores eléctricos. Brendan Duval, director de Glenfarne, afirmó que el informe “confirma la base de la autorización existente para este proyecto”.
Se prevé que la orden definitiva se emita en noviembre, lo que permitiría al proyecto avanzar hacia una decisión final de inversión antes de que termine 2025. Además, este avance se suma a otros proyectos de Glenfarne, como Alaska LNG y Magnolia LNG, que también se encuentran en etapas clave de evaluación.
La planta ya cuenta con acuerdos de compra de gas por parte de empresas como EQT Corporation, Gunvor Group, Macquarie Group y una firma europea de servicios públicos. El desarrollo está a cargo de Kiewit, bajo un esquema de construcción pactado por contrato.






