Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una compleja situación económica, con una deuda financiera que alcanzó los 1.91 billones de pesos al cierre del tercer trimestre y pérdidas netas de 430 mil millones de pesos en el mismo periodo, según datos recientes. Además, la empresa enfrenta desafíos operativos debido a la inactividad de proveedores y contratistas por falta de pago, cuya deuda se estima en 600 mil millones de pesos.
Schreiner Parker, vicepresidente senior de Rystad Energy, señaló que una de las posibles soluciones sería que Pemex adopte un modelo similar al de la petrolera brasileña Petrobras, que ha logrado operar eficientemente como empresa estatal al asociarse con compañías privadas, compartiendo riesgos y capital.
Parker destacó que la apertura del mercado energético en Brasil permitió a Petrobras optimizar su operación y sugirió que México podría beneficiarse de una política similar. Sin embargo, recordó que tras las reformas energéticas de 2013 en México, el sexenio siguiente cerró nuevamente las actividades de exploración y producción a la inversión privada.
Finalmente, Parker expresó incertidumbre sobre el rumbo que tomará la política energética bajo la administración de Claudia Sheinbaum, dejando en el aire si habrá un cambio que permita mayor apertura en el sector.