México tiene el potencial de lograr la meta de emisiones netas cero para 2060, siempre y cuando implemente políticas públicas adecuadas y realice las inversiones necesarias, según un informe de la Iniciativa Climática de México (ICM) presentado en la COP29 en Bakú, Azerbaiyán.
Adrián Fernández, director ejecutivo de la ICM, destacó que, para alcanzar este objetivo, el país debe incrementar significativamente su generación de electricidad a partir de fuentes no fósiles, pasando de 30 a 240 gigavatios. Esto incluye alcanzar 82 gigavatios de energía eólica y 63 gigavatios de energía solar acumulada antes de 2060. Además, la energía solar distribuida debe llegar a 43 gigavatios, y se deberá dejar de instalar nuevas plantas energéticas a gas natural a partir de 2027.
Para el sector eléctrico, también será necesario incorporar 28 gigavatios de almacenamiento de energía con baterías de litio y acelerar la sustitución de plantas de gas por otras que operen con hidrógeno después de 2040, alcanzando 17 gigavatios de capacidad.
El informe resalta que muchas de estas medidas están incluidas en los planes del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que representa un avance positivo. El ICM evaluará la rapidez y escala de la implementación de estas políticas para determinar si México puede cumplir con su meta de emisiones netas cero para 2060.
Este esfuerzo está alineado con los compromisos de países como Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, que también buscan alcanzar emisiones cero antes de mediados de siglo.