La Secretaría de Energía, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, comenzó a delinear los componentes del Plan Nacional de Hidrógeno Renovable (H2R); siendo este el primer paso en la estrategia pública de México en la materia.
Con la participación de representantes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE); la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y organizaciones técnicas, como la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética, la Sener llevó a cabo un taller donde se discutieron criterios operativos, esquemas regulatorios y usos industriales del hidrógeno renovable en México.
En paralelo, la Secretaría de Medio Ambiente autorizó la primera Manifestación de Impacto Ambiental para un proyecto de hidrógeno verde. Se trata de Tango Solar, desarrollado por Dhamma Energy México, con una inversión inicial de 1,300 millones de dólares. El complejo estará ubicado en Topolobampo, Sinaloa, y contempla una planta alimentada por energía solar, con capacidad para producir hasta 41,485 toneladas de hidrógeno al año.
De acuerdo con Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, el mercado potencial del hidrógeno limpio y sus derivados —como amoniaco y metanol— asciende a 60 mil millones de dólares. Actualmente hay 28 proyectos en distintas etapas de desarrollo, con inversiones en marcha por más de 22 mil millones.
Pemex y CFE también han comenzado a incorporar el hidrógeno en sus planes operativos. Pemex contempla sustituir el hidrógeno gris utilizado en refinación por hidrógeno blanco, mientras que CFE analiza su mezcla con gas natural en centrales de ciclo combinado.
“La cadena de valor del hidrógeno puede generar empleos, inversiones y tecnología, con un impacto directo en la seguridad energética y en los compromisos climáticos de México”, señaló Hurtado.






