El depósito de Metrobus en Crawley, Reino Unido, ahora cuenta con una estación de recarga de hidrógeno líquido, marcando un avance en el transporte sostenible. Este sitio, operativo desde el 15 de noviembre de 2024, abasteció a nueve autobuses el primer día, consolidándose como una de las mayores flotas y estaciones de este tipo en el país.
El hidrógeno líquido, almacenado en el depósito, se convierte en gas para llenar los tanques ubicados en los techos de los vehículos, permitiendo que un autobús de la ruta 100 se recargue en solo ocho minutos. Este desarrollo supera las limitaciones previas, donde el depósito dependía únicamente de hidrógeno gaseoso transportado en tanques especiales.
Ed Wills, director general de Metrobus y Brighton & Hove Buses, destacó que la meta inicial es abastecer 25 autobuses diariamente y, a largo plazo, alcanzar una flota de hasta 54 unidades. Además, subrayó los beneficios ambientales de reducir emisiones vehiculares y su impacto positivo en las comunidades locales.
Aunque la nueva estación representa un paso hacia la descarbonización del transporte público, aún enfrenta desafíos regulatorios que limitan su capacidad total. Metrobus espera que las normativas evolucionen para apoyar el uso de hidrógeno en la transición energética del sector.
Con una autonomía de hasta 600 millas por carga, los autobuses alimentados con hidrógeno líquido son ideales para cubrir rutas exigentes y continuas como el servicio Fastway, diseñado para operar 24/7/365 con altas cargas de pasajeros y terrenos complicados.