Mercedes-Benz compartió este jueves que ha firmado un acuerdo de compra de energía (PPA) con la española Iberdrola para 140 megavatios de energía eólica de un parque eólico en el mar Báltico, en un momento en que los fabricantes de automóviles intentan que los costes de producción sean más predecibles.
El jefe de producción, Jörg Burzer, compartió a Reuters que Mercedes se encuentra centrado en obtener capacidad eólica en el norte de Alemania y en instalar capacidad solar en el sur del país, donde hace menos viento.
El acuerdo con Iberdrola, en el que Mercedes invertirá una cifra de cientos de millones de euros, significa que el fabricante de automóviles ahora tiene PPA solares, terrestres y eólicos marinos para una capacidad equivalente a la mitad de su demanda de electricidad en Alemania a mediados de la década, dijo Burzer en una entrevista.
Los PPA son contratos a largo plazo para comprar electricidad directamente a un generador a un precio prenegociado, proporcionando a los productores una financiación garantizada. Las grandes empresas, incluidos los fabricantes de automóviles, firman cada vez más acuerdos de este tipo para hacer más predecibles los costes de producción y reducir las emisiones de CO2.
Según la página web de Iberdrola, el proyecto del aerogenerador del mar Báltico tendrá 300 megavatios de capacidad y funcionará a partir de 2026.
Mercedes aspira a que el 70% de su demanda de energía para la producción de vehículos se cubra con fuentes renovables de aquí a 2030. El jueves dijo que ha alcanzado su objetivo de reducir para 2030 las emisiones de dióxido de carbono en un 50% con respecto a los niveles de 2020, por lo que lo eleva al 80%.
Burzer confía en que el almacenamiento en baterías se desarrolle hasta el punto de permitir un suministro constante de energía renovable, y que el hidrógeno desempeñe un papel en el abastecimiento de energía de carga base.
“Por supuesto, hay periodos en los que el sol no brilla y el viento no sopla, pero no son tan comunes en Europa. El hidrógeno puede asegurar la parte restante”, declaró.
“Los últimos puntos porcentuales son los más difíciles… aún queda mucho por hacer en el aspecto tecnológico”, añadió Burzer.
Las energías renovables representarán el 46.9% del consumo eléctrico alemán en 2022, mientras que el resto procederá del carbón, la energía nuclear y el gas natural. En Europa, las cifras más disponibles recientes, de 2021, muestran un consumo de energías renovables en torno al 22%.
Los planes para abastecer de combustible a la industria a través del hidrógeno en Alemania están aún en sus inicios, y la construcción de la primera red de conexiones de hidrógeno se aprobó el pasado mes de diciembre.