La empresa Iberoamericana de Hidrocarburos (IHSA) ha decidido reducir drásticamente su extracción de gas natural en la Cuenca de Burgos, pasando de 28 a solo 2 pozos petroleros debido a condiciones desfavorables en los yacimientos y a la rentabilidad del proyecto. Este cambio fue aprobado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) durante la sesión 61 ordinaria del órgano de gobierno.
Con un presupuesto de casi 16 millones de dólares, IHSA busca obtener 4.2 millones de pies cúbicos de gas equivalente, muy por debajo de los 56 millones proyectados para 2041. En cuanto a la extracción de condensados, la meta se ha reducido a 56 mil barriles, frente a los 873.7 miles de barriles inicialmente previstos para 20 años.
El comisionado presidente Agustín Díaz Lastra destacó que, a pesar de los retos, existe la posibilidad de éxito con los dos pozos programados, especialmente con la estacionalidad y los ciclos de precios del gas natural. La compañía continuará monitoreando las operaciones en esta área crucial para su desarrollo.