La multinacional española Iberdrola tiene previsto instalar en Brasil, a través de su filial Neoenergia, la que será su primera planta fotovoltaica flotante de la compañía en el mundo, y en su construcción se invertirán 2 millones de euros (2,104 millones de dólares), informó la compañía.
El proyecto se construirá sobre la lámina de agua de la presa de Xaréu, en la isla de Fernando de Noronha (nordeste de Brasil), reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial Natural y donde Iberdrola está desarrollando soluciones energéticas sostenibles.
Con una potencia de 630 kilovatios (kW), la planta flotante generará unos 1,240 megavatios hora (MWh) anuales de energía verde, suficiente para cubrir más del 50% del consumo energético de la Companhia Pernambucana de Saneamiento (Compesa) en la is la.La instalación contará con cerca de 940 paneles y su construcción está prevista para iniciar antes de fin de año.
El proyecto lo lleva a cabo Iberdrola junto con Compesa, que opera la red de distribución de agua y alcantarillado en la isla Fernando de Noronha, y cuenta con el apoyo del Programa de Eficiencia Energética regulado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica de Brasil (Aneel). Con el desarrollo de su primera central solar flotante, el grupo Iberdrola, dedicado a la producción, distribución y comercialización de energía, pretende probar esta nueva tecnología y analizar su posible expansión.
La planta se suma a otros proyectos sostenibles desarrollados por la compañía para proporcionar soluciones renovables y fomentar la preservación del ecosistema de la isla, la única habitada del archipiélago volcánico situado en aguas del Océano Atlántico y con una superficie aproximada de 167 kilómetros cuadrados.