Iberdrola elevó por segunda vez en 2024 sus previsiones, impulsada por un sólido desempeño en el primer semestre. La mayor energética de Europa reportó un incremento del 64% en su beneficio neto, alcanzando 4,100 millones de euros. Esta mejora se debe en gran parte al crecimiento en su división de redes y a la expansión de capacidad renovable.
La compañía española, líder en el mercado europeo, ahora anticipa un crecimiento porcentual de dos dígitos en el beneficio neto, revisando al alza su pronóstico previo de un crecimiento de un dígito alto. Esta proyección excluye las plusvalías por venta de activos. El EBITDA también mostró un notable aumento del 27%, alcanzando los 9,600 millones de euros. Sin considerar partidas extraordinarias, como la venta de activos en México, el EBITDA creció un 9%.
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, destacó que la empresa está avanzando de acuerdo con su plan de negocio hasta 2026, con expectativas de nuevas oportunidades de crecimiento en redes y almacenamiento, así como en la expansión de centros de datos. La compañía también sigue ampliando su capacidad en energías renovables, con nuevos proyectos en eólica terrestre y marina.