Durante su conferencia de prensa matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el robo de combustibles ha disminuido y no se ha vuelto a incrementar, es decir, se ha convertido en una situación estable, por lo menos en materia de gasolinas.
Puntualizó que en noviembre del año anterior, la cifra era de 81 mil barriles y la cifra del 20 de agosto fue de 5 mil. «Es una situación controlada, pero queremos desaparecerla», resaltó.
Mencionó que el ducto Tuxpan – Azcapotzalco no ha dejado de funcionar, lo cual es importante destacar, ya que es el principal, pues abastece a todo el Valle de México. Asimismo, hizo un llamado a quienes promueven las tomas clandestinas para el robo de combustible y, particularmente, de gas, para concientizarlos acerca del gran riesgo que la actividad implica para la población.
Al respecto, David León, Coordinador Nacional de Protección Civil, reiteró que en agosto ocurrió un primer episodio complejo en Nextlalpan, Estado de México, donde se reportó una fuga, producto de una toma clandestina en el ducto de gas LP, El Cactus Guadalajara, sin embargo, se logró hacer un cerco de seguridad, cierre de vías de acceso y la población fue colaborativa. Otro problema similar se suscitó apenas en Acajete, Puebla.
Recordó que la complejidad del gas hace muy difícil el trabajo de los cuerpos de reparación y rescate, sin embargo las autoridades hicieron un trabajo sobresaliente y la población depositó su confianza en ellos, participando con la disposición para colaborar, lo que, sin duda, privilegió el objetivo más importante del Sistema Nacional de Protección Civil, que es salvaguardar la vida de los habitantes.
«Estamos actuando, hay vigilancia y hemos podido reducir el robo de combustible de manera considerable, pero aún hay grupos que actúan mal y ponen en riesgo la vida de la gente», sentenció el Presidente.