Durante la Cumbre del G7, los líderes de los países más importantes del mundo insistieron en invertir en energía y diversificar los suministros energéticos.
De acuerdo con los especialistas en el G7 están debatiendo las posibilidades de que los países cumplan con los compromisos de la COP26 de las Naciones Unidas relacionados con los proyectos internacionales de combustibles fósiles para fines de 2022.
Tras la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania, el primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo que hay necesidades a corto plazo de inversión en infraestructura de gas «en los países en desarrollo y en otros lugares».
En tanto, el canciller alemán, Olaf Scholz, presidente del G7, puso el tema de la nueva infraestructura energética en la agenda de los líderes y las discusiones están en curso sobre si incluirlo en la declaración final de la reunión.