A nivel global, la industria petrolera enfrenta retos cada vez más grandes, a la par de vivir una desaceleración de la eficiencia energética a escala global. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, la intensidad de la energía primaria global mejoró solo un 1.2 por ciento en 2018, la tasa más lenta desde el comienzo de esta década. Las empresas tienen la meta de volverse más eficientes y sustentables en medio de la transformación tecnológica que implica la Industria 4.0.
Algunos jugadores han comenzado esta transformación desde hace tiempo. Ya sea con la incorporación de gemelos digitales, simulaciones virtuales de activos que pueden mejorar la eficiencia del mantenimiento predictivo o, incluso, con el uso de drones para inspeccionar plataformas en altamar, lo que reduce la exposición de los trabajadores a tareas peligrosas. Las compañías petroleras están impulsando la innovación en sus negocios para ser más rentables y sostenibles.
Sin embargo, uno de los cambios más trascendentales que ha vivido la industria se ha dado a raíz de la incorporación de la inteligencia operativa. De hecho, en la actualidad se emplean más de 1.5 billones de sensores basados en flujos de datos y cerca del 95 por ciento de las empresas top 60 de la industria han decidido implementar la inteligencia de datos en sus plantas a través del PI System de OSIsoft.