Riedel comentó que su planta WASTX Plastic, ubicada en las cercanías de la ciudad de Dresde, procesará hasta mil kilogramos de plástico no reutilizable y que ‘un kilo de plástico da aproximadamente un litro de combustible’.
Explicó que bajo una gran presión y con reactores especiales, el plástico a altas temperaturas es transformado en gas o en líquido. Roman Maletz, investigador de la Universidad Tecnológica de Dresde, consideró la experiencia como una buena práctica para la utilización sustentable de los residuos plásticos, pero reconoció que la implementación técnica de esta experiencia es difícil.
Se calcula que un total de 13 millones de toneladas de plástico se filtran en los océanos cada año, una catástrofe que evidencia la falta de compromisos y el irrespeto de numerosos convenios internacionales que refrendan la protección de océanos y mares.