La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) afirmó que la estrategia en materia energética del gobierno está minando la certidumbre y cumplimiento de la ley y con ello la capacidad para atraer y retener inversión internacional y doméstica, y dijo que de no cambiarse, México no logrará sus objetivos de crecimiento.
«Muchas de las recientes acciones del gobierno están creando incertidumbre para la inversión internacional. Esta semana, por ejemplo, la CFE intentó anular contratos celebrados con Trans-Canada e IEnova en la construcción del gasoducto Texas-Tuxpan. Este proyecto representa una inversión de 2,500 millones de dólares y tiene la capacidad de transportar 2,600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural. Su desarrollo permitiría aumentar en 40% la distribución de gas natural en México», explicó.
La COPARMEX aseguró que anular contratos pone a México en un terreno resbaloso pues una de las condiciones necesarias para el crecimiento económico es la inversión privada. Si ésta no encuentra condiciones para desarrollarse o percibe un ambiente incierto, la derrama económica se reduce.
«El ejecutivo no está otorgando certidumbre sino generando una creciente desconfianza que está afectando el desempeño económico de México», manifestó.
Por ello, consideró que es necesario reconocer que México no se encuentra en condiciones para crear incertidumbre pues la inversión privada ya es de por sí muy baja. En ese sentido, destacó que la inversión se redujo en (-)2.1% en el primer trimestre de 2019 y ha sido inferior al 1% en los últimos doce meses.
«Con el nivel de inversión privada actual no será posible lograr el crecimiento del 4% que el gobierno ha planteado en el Plan Nacional de Desarrollo. Si, además, la poca inversión extranjera que existe se ahuyenta mediante decisiones como la tomada por la CFE, la situación económica de México podría llegar a ser bastante precaria», subrayó.
Por lo anterior, en COPARMEX consideraron imperante que el gobierno federal promueva una estrategia energética que genere certidumbre y cumplimiento de la ley.
«Ello no implica ir en contra de una agenda de cambio. Los ajustes en las políticas públicas son completamente naturales y propios de la alternancia democrática; sin embargo, todo ajuste debe darse desde la racionalidad, pertinencia, oportunidad y gradualidad, implementando decisiones que sean compatibles con la inversión y el desarrollo sostenible», abundó.
De tal forma, dijo que son varias las acciones que deben reconsiderarse para lograr la certidumbre que el crecimiento económico exige.
«La paralización de proyectos de inversión energética no abona a una mejor economía. Es por ello que se deben reanudar las rondas de exploración por parte de las empresas privadas aliadas con PEMEX. El gobierno federal debe comprender que las alianzas con privados han permitido que PEMEX acceda a 670 millones de dólares de inversión.
«A todas luces esto es positivo. Las alianzas con capitales privados no deben ser evaluadas desde un punto de vista ideológico sino pragmático, ya que solo así se tomarán decisiones en favor de todos los mexicanos. Si el gobierno detiene las rondas de exploración, la producción petrolera se detendrá afectando severamente las finanzas públicas», señaló.