Durante la conferencia matutina de este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que en enero se liquidará por completo la operación para adquirir la refinería Deer Park, luego de que el Gobierno de Estados Unidos autorizara su venta.
De acuerdo con el mandatario, los recursos para comprar la instalación se obtuvieron de los ahorros generados durante 2020, sin embargo, la transacción se ha retrasado porque falta tramitar algunos permisos.
“Nos ha llevado un poco más de tiempo el permiso porque queríamos liquidar la refinería en diciembre; sin embargo, se pidió una ampliación del trámite que habíamos hecho conjuntamente el Gobierno de México, Pemex, y Shell para que el gobierno de Estados Unidos otorgara el permiso. En ese Comité intervien el Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro, la Secretaría de Energía”.
López Obrador aclaró que con el dinero que sobrante se echó a andar la coquizadora de Tula, que esa es una planta muy importante porque va a producir más combustible y gasolinas con combustóleo.
“Se le da un precio adicional al combustóleo convirtiéndolo en gasolina con esta planta y además se evita la contaminación que significa el combustóleo, o sea, el combustóleo se tiene que vender más barato y es más contaminante”, precisó.
El titular del Ejecutivo señaló que dicha planta se inició hace ocho, pero cuando llegó la actual administración estaba parada porque estuvo envuelta en los problemas de corrupción de Odebrecht; por lo cual se invirtieron dos mil millones de dólares.
“La coquizadora de Tula, estaba emproblemada porque había deudas y había demandas, y nos llevó tiempo resolverlo y ya se reinició la construcción de esa obra que va a ayudar mucho, porque no sólo es producir más combustibles que necesitamos para dejar de comprar la gasolina en el extranjero, sino que es empleo para Tula, para toda esa región. Estamos hablando de una inversión de más de dos mil millones de dólares también esa inversión para concluirla a finales de 2023”, explicó.