El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este miércoles un informe con motivo de su tercer aniversario de toma de protesta. En el Zócalo de la Ciudad de México, frente a miles de simpatizantes y acompañado por integrantes de su gabinete, gobernadores y legisladores de Morena, el titular del Poder Ejecutivo reiteró que a partir de 2023 México dejará de importar gasolinas y de exportar crudo.
“En el sector energético lograremos el objetivo de dejar de comprar en el extranjero gasolinas y diésel. Vamos a producir y vender estos combustibles en el mercado interno, esto implicará no exportar petróleo crudo y transformar en México toda nuestra materia prima. Para ello, a finales de 2023 estaremos procesando un millón 200 mil barriles diarios en las seis refinerías que se han venido rehabilitando, 340 mil barriles adicionales en la refinería que compramos a la empresa petrolera Shell y otros 340 mil barriles en la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco”, precisó
De acuerdo con el mandatario, en un par de años México tendrá la capacidad para refinar alrededor de un millón 880 mil barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina, que equivalen a garantizar el consumo nacional.
Por otra parte, aseguró que con la nueva reforma constitucional se envió al Congreso, se va a recuperar el equilibrio perdido con la política energética neoliberal que, “contraria al interés público y de manera perversa, buscaba arruinar a la industria eléctrica nacional y dejar el mercado en manos de empresas privadas, principalmente extranjeras”.
Asimismo, manifestó que si se aprueba la reforma eléctrica en el Congreso, no habrá apagones ni aumento en el costo del servicio de luz.
“Para garantizar la generación suficiente de electricidad, se ha iniciado un programa de modernización de turbinas y otros equipos complementarios en 16 hidroeléctricas; se están licitando para su construcción seis plantas termoeléctricas y está por comenzar la construcción del parque de generación de energía solar en Puerto Peñasco, Sonora, más otras acciones que, sumadas, harán posible que sigamos produciendo lo que se requiere para el consumo doméstico y empresarial, evitando fallas o apagones, con un mejor control en el manejo de las líneas de transmisión y, lo más importante, mantener sin aumento en términos reales el costo de la energía eléctrica para los consumidores”, detalló.