El Sistema Nacional de Refinación (SNR) ocupa actualmente alrededor del 40% de su capacidad. Dentro de las causas por las que la refinación en México ha caído en los últimos años, se identifican una menor producción petrolera -que además se conforma principalmente por crudo pesado-; ineficiencia de operación en las refinerías, y un bajo presupuesto a Pemex Transformación Industrial (TRI), las cuales son interdependientes entre sí.
Alejandro Limón Portillo, investigador de Energía y Finanzas Públicas en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), afirma que la primera razón por la que la refinación en el país ha disminuido es la falta de materia prima, concretamente de petróleo crudo, cuya producción en los últimos 18 años se redujo 37.3 por ciento a una tasa anual promedio de -2.6 por ciento.
En entrevista para Global Energy, Limón Portillo explica que las seis refinerías del SNR fueron construidas aproximadamente entre los años 70 y 80, cuando el petróleo que se extraía en México era en su mayoría dulce. Sin embargo, refiere que con el paso de los años este tipo cambió y la producción pasó a ser en su mayoría de crudo pesado, por lo que los centros refinadores no tenían la capacidad suficiente para ese tipo de crudo.
“Actualmente nuestras refinerías pueden operar dos tercios de petróleo dulce y un tercio de petróleo crudo; antes era 100 – 0 aproximadamente. Ese es uno de los problemas a los que se enfrenta la refinación actualmente, sumado al de insumos como el hidrógeno, que es una de las causas que no se han mencionado en el debate público, pero que es importante porque sirve para desulfurar el crudo y que pueda convertirse en uno más ligero para que nuestras refinerías lo puedan operar”, detalló.
Insistió en que la ausencia de este insumo está llevando a que las refinerías incurran en paros no programados, que en la actualidad se componen en un 63 por ciento por falta de hidrógeno. “El Sistema Nacional de Refinación depende de insumos que no han sido bien provistos en su mayoría a causa también de otros factores, como el presupuesto a Pemex Transformación Industrial, que es la unidad de Pemex encargada de la refinación”, comentó.
Sobre este aspecto, dijo que para atender la problemática del desabasto de hidrógeno se puede contratar con terceros o producir, aunque para producirlo se requiere de un proceso que separa el gas natural del metano, y en este sentido hay un problema de dependencia de gas natural, pues la mayoría se importa desde Estados Unidos.
“A finales del 2015 a la refinería de Tula se le instaló una planta desulfuradora que permitió aumentar bastante la capacidad que tenía rezagada, pero aún con eso no es suficiente para que opere al 100, o cercano a un nivel óptimo”, indicó.
Para leer la entrevista completa, consulte la edición de enero de Global Energy