ExxonMobil ha completado la compra del FPSO Liza Destiny, una unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga, por 535 millones de dólares, marcando un paso clave en la explotación de petróleo en el bloque Stabroek, frente a las costas de Guyana. Esta adquisición se realiza antes del vencimiento del contrato de arrendamiento, originalmente establecido hasta diciembre de 2029.
El Liza Destiny comenzó a operar hace casi cinco años como el primer FPSO en extraer petróleo en la región, convirtiéndose en un factor clave en el éxito global de ExxonMobil y en la transformación de la economía de Guyana. A pesar de la transferencia de propiedad, SBM Offshore, la empresa que operaba el FPSO, continuará gestionando y manteniendo la unidad hasta 2033.
Este paso también tiene implicaciones financieras para SBM Offshore, que utilizará los ingresos de la venta para liquidar los 405 millones de dólares de financiamiento del proyecto, reduciendo su deuda neta.
El Liza Destiny tiene una capacidad de producción de hasta 120,000 barriles de petróleo por día y una capacidad de tratamiento de gas de 170 millones de pies cúbicos diarios, junto con una capacidad de inyección de agua de 200,000 barriles por día. La unidad está anclada a una profundidad de 1,525 metros y posee una capacidad de almacenamiento de 1.6 millones de barriles de crudo.
Actualmente, ExxonMobil está alcanzando niveles récord de producción en Guyana, con un total combinado de 660,000 barriles diarios de petróleo provenientes del Liza Destiny, Liza Unity y Prosperity FPSOs.