Las compañías Equinor y Orsted A/S informaron que dialogan con autoridades estadounidenses tras la suspensión de cinco parques eólicos en construcción frente a la costa este. La decisión afecta proyectos clave y genera incertidumbre en el desarrollo de energía renovable en la región.
Los proyectos paralizados representan inversiones por 28,000 millones de dólares. Entre ellos destacan Revolution Wind y Sunrise Wind, de Orsted, con inicio previsto en 2026, y Empire Wind 1 de Equinor, que ya registra un avance del 60% en su construcción frente a Nueva Jersey.
Orsted señaló que evalúa todas las opciones, incluidas acciones legales, mientras Equinor aseguró que cumple con los requisitos de seguridad nacional. Ambas compañías confirmaron que acatarán las órdenes de la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica mientras buscan alternativas para continuar con los proyectos.
Analistas advierten que los retrasos podrían tener un alto costo económico, estimado en hasta 70 millones de dólares por gigavatio y semana para los proyectos de Orsted. El impacto financiero y los plazos de entrega de energía limpia se mantienen en riesgo mientras persista la suspensión.
Además de Empire Wind, Revolution Wind y Sunrise Wind, la medida afecta a Vineyard Wind 1 en Massachusetts y Coastal Virginia, proyectos que forman parte de la estrategia para ampliar la capacidad renovable de Estados Unidos. La paralización supone un desafío para los objetivos de transición energética del país.






