El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó sobre la seguridad nuclear de la central de Zaporiyia, ubicada al sureste de Ucrania, la cual se encuentra en un «estado precario».
Rafael Grossi, director de la OIEA, aseguró que «la última línea eléctrica de emergencia» de la central encargada de la refrigeración de los reactores, la cual se encuentra con daños desde el primero de marzo, continúa «desconectada y en reparación».
La central depende desde hace poco más de tres semanas de la electricidad suministrada únicamente por un línea externa de 750 kilovatios (kV) , por lo que «cualquier daño ésta provocará la pérdida total del abastecimiento de energía a la central».
Ante la posibilidad de un corte repentino a la electricidad de estos generadores, el sobrecalentamiento del combustible del reactor puede conducir a un accidente nuclear, generando un escenario similar al ocurrido en la planta de Fukushima, Japón, en 2011.
«La seguridad nuclear de la central permanece en una situación precaria. Pido una vez más a todas las partes que se comprometan a garantizar la seguridad nuclear y la protección de la planta», declaró Grossi.
Actualmente, la gigantesca central se encuentra ocupada por el ejército ruso, desde el 9 de marzo cuando quedó aislada de la red eléctrica ucraniana durante 11 horas tras un ataque de dicho ejército.
Tras haber sido tomadas las instalaciones, fueron encendidos los generadores a diésel para brindar un mínimo de energía a los sistemas de seguridad, según la empresa estatal de energía atómica Energoatom, quien ha alertado sobre el riesgo de un accidente nuclear.