Durante su comparecencia ante las Comisiones Unidas de Energía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, para analizar el contenido del Primer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, aseguró que la dependencia no está en contra de las fuentes renovables, porque buscan que México llegue a que el 35 por ciento de energía que se consume sea limpia, pero “debemos tomar los caminos que nos parezcan mejores”.
Precisó que los problemas en las subastas son básicamente de energía eólica y solar, ya que sin viento ni sol no hay electricidad. Dijo que buscarán potenciar el sistema de presas porque la generación hidroeléctrica es la más barata.
Aseguró que no se ha impedido la inversión en transmisión, pero se requiere de gasto para ampliarla; sin embargo, advirtió, “las tarifas apenas y cubren el mantenimiento de las líneas, lo que afecta a la CFE pero beneficia a privados”.
En cuanto a la negociación de los gasoductos, dijo que este tema es muy importante en México, pero los contratos eran leoninos y desventajosos para la CFE, a lo que se suma que siete proyectos estaban detenidos por diversos problemas y la dependencia debía ser quien pagara cuando hubiese dificultades de fuerza mayor, por lo que “a los gasoductos detenidos se les pagabamos casi mil millones de dólares”, informó.
“Vamos a tener gas en todas las plantas generadoras, así como en las que se van a construir”, además que habrá el suficiente para también venderlo, lo que ayudará a financiar al sector y lograr tarifas más bajas, agregó
El diputado Hernán Salinas Wolberg (PAN) expresó su preocupación debido a las decisiones tomadas este año en materia energética. Señaló que hay un gran riesgo de no satisfacer la demanda energética que hará crecer a México en los próximos años. “Vemos decisiones erráticas en lugar de una visión de futuro en donde se privilegie la eficiencia y el fortalecimiento del sistema eléctrico nacional”, señaló.
Refirió que la baja en la inversión en transmisión eléctrica detiene proyectos de generación y consumo, que es el gran “cuello de botella” del sistema eléctrico y lejos de atenderlo se limitó la inversión de capital privado en este rubro. La CFE llegó a comprar el mega watt en 20 dólares, eso garantizaba ahorros y eficiencia para las empresas. “La profunda desconfianza al sector privado está dañando al sector eléctrico mexicano”, aseguró.
Enrique Ocho Reza, diputado del PRI, reconoció que son de suma importancia los acuerdos logrados entre el gobierno de la República, CFE y el sector privado, nacional e internacional, a fin de que se construyan los gasoductos que estuvieron detenidos y que le ofrecerán al país un abasto suficiente de gas natural a aprecios competitivos. “Importar el gas natural es de fundamental relevancia para la economía”, indicó.
Por su parte, el diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) comentó que el titular de la CFE ha defendido la industria eléctrica nacional; dijo estar convencido que se tiene que volver al origen de la comisión, que era de servicio, apoyo al pueblo y para esto se requiere darle marcha atrás a todo el proceso privatizador realizado en gobiernos anteriores.
Planteó que hay un problema en todo el país en materia de tarifas eléctricas, porque en muchas entidades se ven perjudicados los ciudadanos por esta situación. Tenemos que garantizar que ni un solo hogar carezca de electricidad. En materia de energías renovables apuntó que sería muy importante aprovechar como alternativa la energía solar y sacar toda inversión privada de la industria para lograr el 100 por ciento del abasto nacional por los propios medios del país.
El diputado Jacobo David Ceja Alfaro (MC) aseguró que “el compromiso de este gobierno es tener autosuficiencia energética en el mediano plazo a precios accesibles para la población, y para lograr dicha meta es necesario apostar a las energías renovables, situación que no está sucediendo en la presente administración”, subrayó.
En su oportunidad, la diputada Mónica Almeida López (PRD) reveló que el huachicol eléctrico es un problema que viene a la alza, con pérdidas por el robo de energía eléctrica, un lastre para nuestro país que suma, tan sólo para el primer semestre de 2018, 25 mil 700 millones de pesos, que si se agregan a las pérdidas técnicas, como la transmisión y distribución de energía, se incrementa a 60 mil millones de pesos.