Los gobernadores de Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Michoacán, Durango, Colima y Jalisco firmaron un manifiesto en el que solicitan al Gobierno de México cancelar los acuerdos emitidos el pasado 15 de mayo por el Centro Nacional de Control de Energía y la Secretaría de Energía, con los que se prioriza el uso de combustóleo sobre la producción de energías limpias a través de proyectos eólicos y solares.
“Solicitamos al Gobierno Federal cancelar definitivamente el Acuerdo publicado por el Cenace. Si el Gobierno Federal detecta alguna irregularidad en los contratos de generación de energías renovables que lo investigue y se sancione a los responsables. De esta forma, nos reservamos la facultad de actuar jurídicamente para defender el derecho de los mexicanos a un medio ambiente sano, la generación de energías renovables y las tarifas eléctricas más bajas que merecen los ciudadanos que representamos», expuso el Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, al dar lectura al manifiesto.
Para entidades como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango, el acuerdo emitido por el Cenace y la Sener también implica la cancelación de pruebas preoperativas de proyectos de energías limpias que estaban listos para incorporarse al Sistema Nacional Eléctrico, lo que representa la pérdida de miles de millones de dólares en inversiones y miles de empleos, la generación de más contaminantes y afectación en la confianza de los inversionistas.
Con este manifiesto, los mandatarios se reservan la facultad de actuar jurídicamente para defender el derecho de los mexicanos a un medio ambiente sano, a la generación de energías renovables y tarifas eléctricas más bajas.
«La disponibilidad de más energía a precios más bajos es una ventaja competitiva que ningún estado puede darse el lujo de desechar, y el impacto económico directo a nuestros estados implica la pérdida de millones de dólares en inversiones y nuevos empleos para los jóvenes que egresan cada año de las universidades», dio a conocer García Cabeza de Vaca.
Agregó que este tipo de acciones lastiman la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros.
«El brutal impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía mexicana nos exige como gobernantes fortalecer la confianza de quienes invierten y crean empleos, estas nuevas regulaciones impactan negativamente la confianza de inversionistas más allá del sector energético», agregó.