El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó que la petrolera italiana Eni y la española Repsol puedan comenzar a enviar petróleo venezolano a Europa el próximo mes para compensar el crudo ruso.
La administración del presidente Joe Biden espera que con esta decisión el crudo venezolano ayude a Europa a reducir la dependencia de Rusia, por lo que se redigirían algunos de los cargamentos de Venezuela desde China.
Las dos compañías energéticas europeas, que tienen empresas conjuntas con la petrolera estatal venezolana PDVSA, pueden contar los cargamentos de crudo para deudas impagas y dividendos atrasados, aunque una condición clave, es que el petróleo recibido tiene que ir exclusivamente a Europa y no se puede revender en otro lugar.
Washington cree que PDVSA no se beneficiará financieramente de estas transacciones sin efectivo, a diferencia de las actuales ventas de petróleo de Venezuela a China, país que no ha firmado las sanciones occidentales contra Rusia y ha seguido comprando petróleo y gas rusos a pesar de los llamamientos de Estados Unidos.