La refinería Deer Park, ubicada en Texas y adquirida por Pemex en 2022, reportó una pérdida financiera de 118 millones de dólares en 2024, lo que marcó su primer resultado negativo desde que la compañía mexicana tomó control total de la planta. Durante el año de transición, en 2022, Deer Park había registrado ganancias por 954 millones de dólares, mientras que en 2023, las utilidades fueron de 581 millones de dólares.
De acuerdo con Martha Agiss, directora de finanzas de PMI Comercio Internacional, los márgenes de refinación del mercado en la costa norte del Golfo de México se redujeron significativamente en la segunda mitad de 2024, afectando los resultados. Sin embargo, destacó que la refinería mantuvo un balance de efectivo neutro, gracias a la generación de flujo de caja.
A pesar de la pérdida reportada, Deer Park cerró 2024 sin deudas por tercer año consecutivo, lo cual fue posible por la disciplina en el uso del capital y la ejecución de un programa de reparaciones dentro del presupuesto.
En cuanto a la producción, Deer Park procesó 272,000 barriles diarios de petróleo crudo en 2024, lo que representó un aumento del 5% respecto al año anterior. Además, la producción de gasolina, diésel y turbosina alcanzó los 256,000 barriles diarios, con un alza del 7.1%.
No obstante, la refinería enfrenta un desafío importante en materia de seguridad industrial. En 2024, el índice de frecuencia de accidentes incapacitantes aumentó un 522%, mientras que el índice de gravedad se incrementó un 497.8% en comparación con el año anterior. Este tema se ha convertido en una prioridad para la dirección de Deer Park, especialmente tras el trágico accidente en octubre de 2024, que resultó en la muerte de dos trabajadores y dejó a más de una docena hospitalizados debido a una fuga de gas ácido.