La Comisión Federal de Electricidad (CFE) inicia la transición hacia una energía más limpia con el arranque de operaciones de la Central de Ciclo Combinado (CCC) en Salamanca, Guanajuato. Este viernes, Emilia Calleja Alor, directora general de la CFE, realizará un recorrido de supervisión por las instalaciones, que incluyen las unidades 3 y 4 de la Termoeléctrica, las cuales permanecerán en reserva fría y solo se activarán en casos de emergencia.
La nueva central, con una inversión de 627.3 millones de dólares, tiene una capacidad de generación neta de 878,083 MW mediante un ciclo combinado de gas y vapor, lo que la convierte en una fuente de energía eficiente y con bajas emisiones de contaminantes. Además, su funcionamiento contribuirá a satisfacer la creciente demanda energética de la región Occidente de México, que se espera aumente en promedio un 3.4% anual hasta 2032.
El proyecto también busca reducir las emisiones de CO2 y óxidos de nitrógeno, utilizando gas natural como fuente principal y disminuyendo el consumo de agua de pozos en un 50%. La Termoeléctrica, inaugurada en 1970, se mantendrá como respaldo en emergencias, funcionando solo con una mezcla de gas y combustóleo en situaciones extremas.