La Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza en su estrategia de conectividad con un cierre de año marcado por la instalación de 22,896.97 kilómetros de fibra óptica en la Red Nacional de Acceso y Agregación (RENAyA). Este crecimiento refleja la consolidación de un proyecto que busca garantizar acceso a telecomunicaciones en todo el país.
La infraestructura desplegada incluye 5,229 torres de telecomunicaciones con tecnología LTE, que permiten cobertura en más de 101 mil localidades y 2,452 municipios de las 32 entidades federativas. Con ello, la CFE estima beneficiar a 118.8 millones de habitantes, reforzando su papel como operador clave en la reducción de la brecha digital.
Desde 2022, la empresa ha activado 3.3 millones de líneas telefónicas, principalmente en esquemas de prepago, como parte del programa de conectividad para el bienestar. Emilia Calleja Alor, directora general de la CFE, destacó que la colaboración con el IMSS Bienestar y la Secretaría de Educación Pública permitió instalar miles de puntos de acceso gratuito a internet en clínicas y tele escuelas.
El plan contempla una expansión hasta 2030, con la meta de habilitar 31,889 puntos adicionales. Actualmente, la CFE suma 109,212 sitios públicos con acceso gratuito, lo que la posiciona como uno de los actores más relevantes en la infraestructura digital del país.
La empresa también informó que, tras la contingencia de octubre en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, se desplegó un operativo especial para mantener la continuidad de los servicios de comunicación.
De acuerdo con las proyecciones, al cierre de 2025 la cobertura celular y de internet gratuito alcanzará el 94.33% de la población, gracias a la Red Compartida CFE-Altán. “La conectividad es un derecho que debe llegar a todas las comunidades”, subrayó la CFE en su informe.






