Brasil y Uruguay se destacan como los principales impulsores de la transición energética en América Latina, según un informe de Moody’s Analytics. Brasil ocupa el octavo lugar mundial en consumo de energía renovable, con más del 50% de su consumo energético proveniente de fuentes renovables. Uruguay, por su parte, tiene la mayor proporción de energías renovables en su matriz energética en la región.
En contraste, México y Argentina están rezagados en esta transición. En México, las energías renovables representan solo el 10% del consumo de energía primaria, mientras que en Argentina alcanzan el 16%. Ambos países siguen dependiendo en gran medida del petróleo y gas natural, que superan el 80% de su consumo energético.
El informe también resalta que la geografía de México limita el uso de hidroelectricidad, mientras que la adopción de vehículos eléctricos en la región enfrenta barreras por los altos costos y la oferta limitada. Además, se subraya la necesidad de mayores inversiones en infraestructura de transporte público y la implementación de nuevas políticas energéticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia la neutralidad de carbono en 2050.
La región necesitará aumentar su oferta de energía renovable en un 180% para 2050 y superar una brecha de inversión de 220 mil millones de dólares anuales para lograr la neutralidad climática, según el informe.