El Gobierno brasileño ha entablado conversaciones con México, Alemania, Colombia y Chile para establecer un marco para la emisión de bonos con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), cuando se trata de impulsar medidas para la sostenibilidad, informó el Ministerio de Finanzas del país.
La información se conoce después de que funcionarios del Gobierno compartieron a principios de este año que el país sudamericano planeaba emitir su primer bono verde en 2023, el primer año de un nuevo Gobierno de izquierda que quiere usar su agenda medioambiental para atraer inversiones.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva realizó campaña el año pasado con las promesas de luchar contra la deforestación y revertir las políticas del exlíder de extrema derecha Jair Bolsonaro, bajo cuyo mandato hubo un aumento en la destrucción de la selva amazónica.
La Secretaría del Tesoro de Brasil compartió en una declaración a Reuters sobre el programa, declarando que había conversado con países que ya han desarrollado un marco para este tipo de emisiones. No detalló cuándo tuvieron lugar las pláticas, de las que no se había informado antes.
El objetivo último de Brasil, informó, «es construir un marco sólido que sirva de referencia para una presencia activa y constante» en mercados centrados en temas como el cambio climático, aunque aún no se ha decidido una fecha para su lanzamiento oficial.
Entre las naciones consultadas por Brasil, Chile fue en 2019 el primer país latinoamericano en emitir un bono verde soberano, seguido por México al año siguiente y Colombia en 2021.
Alemania, por su parte, obtuvo 6.500 millones de euros (6,960 millones de dólares) con su primer bono verde de la historia en 2020, con una demanda abrumadora.
En las conversaciones sobre el marco también participan el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, según el comunicado.