La administración del presidente Donald Trump informó que planea abrir millones de kilómetros cuadrados de las aguas costeras de Estados Unidos a la perforación de petróleo y gas, lo que representaría una amplia expansión en la extracción de combustibles fósiles.
El Departamento del Interior detalló que se ofrecerán 34 licitaciones para trabajos de exploración en más de 500 millones de hectáreas, un área equivalente al Amazonas. La propuesta incluye zonas frente a la costa norte de Alaska, el Golfo de México y áreas marítimas de California.
“El sector requiere años de planificación, inversión y trabajo duro antes de que los barriles lleguen al mercado”, declaró el secretario del Interior, Doug Burgum, al señalar que la administración de Joe Biden había detenido las licitaciones en altamar.
El gobernador de California, Gavin Newsom, rechazó la iniciativa y afirmó que “el plan idiota de Trump amenaza nuestra economía costera y a las comunidades, y hiere a los californianos”. El estado se comprometió a bloquear cualquier intento de perforación en sus aguas.
La propuesta también enfrenta oposición en el Golfo de México, donde persiste el recuerdo del derrame de la plataforma Deepwater Horizon, que liberó millones de litros de crudo y afectó gravemente al turismo y la pesca en la región.






