Se espera que las ciudades desempeñen un papel clave a la hora de liderar la adopción de la energía solar fotovoltaica en América Latina e impulsar la transición hacia las energías renovables.
En 10 años, la capacidad instalada en América Latina ha pasado de 60 MW a 20 GW, sin embargo, más del 85% de esa capacidad se concentra en cuatro países: Brasil, México, Chile y Argentina. Para que el mercado regional crezca más rápido y de manera más uniforme, algunos países deben finalizar sus hojas de ruta y objetivos de descarbonización para que los inversores extranjeros comprendan lo que sucederá en la próxima década.
Las ciudades ocupan el 2% del espacio de la Tierra, pero están a la vanguardia de la batalla contra el cambio climático, ya que consumen alrededor del 75% de la energía del mundo y generan más del 70% de las emisiones de Gaes de Efecto Invenadero (GEI) relacionadas con la energía. Al mismo tiempo, las ciudades son actores clave porque pueden establecer objetivos climáticos y de energía renovable, emitir regulaciones para alejarse de los combustibles fósiles al hacer cumplir la adopción de energías renovables en los edificios, operar sus propias plantas y producir enormes ahorros en el consumo de energía, además de dedicar recursos a la financiación y la promoción.
En el seminario web del Global Solar Council “Energía solar fotovoltaica a gran escala, sin conexión a la red y distribuida en América Latina: promoción del crecimiento del mercado después de la COP26”, miembros del Grupo de Trabajo de GSC LATAM examinaron el papel de la energía solar fotovoltaica distribuida en el empoderamiento de los propietarios de viviendas y la descarbonización de ciudades y expertos de la industria. El evento fue un momento para comprender el estado actual y el futuro de la energía solar fotovoltaica en América Latina y presentar historias de éxito de las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica en ciudades de la región.
“Dado que el mundo necesita que las emisiones de CO2 per cápita promedio caigan a 2.4 toneladas desde las 4.8 actuales, las ciudades C40 LATAM son las únicas que ya están por debajo del umbral, pero será un desafío mantener ese nivel mientras se busca el crecimiento económico. Por lo tanto, el sector energético es clave para que América Latina se mantenga dentro de ese rango. La acción más importante para las ciudades es descarbonizar mediante energía renovable distribuida en edificios y la energía solar fotovoltaica es el activo más prometedor en este sentido”, dijo Ilan Cuperstein, subdirector regional para América Latina, C40 Cities.
Un elemento de homogeneidad en toda la región es la importancia de desarrollar energía solar fotovoltaica distribuida. En Brasil, hogar del mercado solar más grande de la región, donde se distribuyen dos tercios de la capacidad solar instalada, se han creado más de 360,000 puestos de trabajo solares durante la última década, señaló Rodrigo Sauaia, director ejecutivo de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR) y Copresidente GSC.
En Argentina, algunos nichos de mercado están creciendo rápidamente, como las aplicaciones fotovoltaicas para bombeo de agua, parques industriales, final de líneas de distribución, almacenamiento de energía. Agrivoltaics, en particular, parece muy prometedora en Argentina debido a la disponibilidad de tierras, expresó Marcelo Álvarez, presidente de la Cámara Argentina de Energía Renovable (CADER) y secretario del GSC.
Ana Paula Matos, vicealcaldesa de la ciudad de Salvador en Brasil, compartió su experiencia de un programa exitoso que empodera a las personas a través de la energía solar fotovoltaica, para la acción climática y la justicia en las ciudades.
“El Programa Salvador Solar incluye incentivos fiscales para que los propietarios implementen energía solar fotovoltaica y un mapa del potencial solar de los tejados de la ciudad que ofrece una base de datos pública para que cualquier ciudadano pueda comprobar el potencial de su techo. También ofrecemos curso de formación para la creación de nuevos puestos de trabajo para la instalación de módulos solares. Esto muestra cómo toda la cadena de valor de la energía solar fotovoltaica puede aportar beneficios a las esferas económica y social”, explicó Matos.
Cuperstein de C40 Cities informó sobre varios proyectos que emplean instrumentos como incentivos fiscales, subsidios, préstamos favorables, financiamiento a través de facturas de energía para acelerar con éxito el despliegue de la energía solar fotovoltaica residencial en ciudades latinoamericanas, entre las que se encuentran Ciudad de México (México), Buenos Aires (Argentina). y San Miguel (Perú).
Nelson Delgado, Director Gerente de la Asociación Mexicana de Energía Solar (ASOLMEX), David Rau, Vicepresidente, Asociación Chilena de Energía Solar (ACESOL), nuevo miembro de GSC, Paloma Sarria, Directora Ejecutiva, Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR) también participó en el evento.
“La energía solar fotovoltaica es una de las formas más limpias y baratas de producir electricidad y esto nos da una gran confianza en el futuro de la industria”, dijo José Donoso, director general de Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y presidente del Consejo Solar Global. “ Esperamos que todos los responsables de la toma de decisiones comprendan que la energía solar fotovoltaica es una verdadera puerta de entrada a un futuro caracterizado por un medio ambiente más limpio, un acceso inclusivo a la energía y a precios más económicos. Y América Latina tiene un potencial de energía solar particularmente alto. Las empresas están dispuestas a hacer su parte en la región, pero necesitan una mejor planificación por parte de los gobiernos y medidas retroactivas que se eviten por completo”.