Una crisis sin precedentes golpea a la región de Baja California, donde más de 2.1 millones de habitantes en Tijuana, Tecate y Rosarito se ven afectados por una severa escasez de combustible. El bloqueo de la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR) de PEMEX en Rosarito ha paralizado la actividad económica y limitado la movilidad en la zona durante cuatro días consecutivos.
El impacto de esta escasez se refleja en la pérdida diaria de aproximadamente 2 millones de litros de combustible, lo que representa una derrama económica de 78.2 millones de pesos al día. Más de 70 mil unidades económicas, incluyendo negocios del sector servicios, comercio y turismo, se ven directamente afectadas por la falta de suministro, lo que ha generado un llamado urgente por parte de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) para encontrar una solución inmediata.
A pesar de los esfuerzos por mantener parcialmente abastecidas algunas estaciones de servicio a través de canales alternativos, como la importación desde California, Estados Unidos, la demanda diaria de 3.4 millones de litros de combustible no puede ser cubierta de manera suficiente.
En un contexto donde la movilidad y la actividad económica dependen del suministro constante de combustible, la situación actual presenta desafíos significativos. Es crucial que las autoridades y los grupos pertinentes trabajen en conjunto para buscar soluciones que permitan restablecer el abastecimiento y contribuir a la estabilidad económica local en la región.
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