Por: Juan Carlos Puente vicepresidente ejecutivo y presidente de Whirlpool en Latinoamérica
En los últimos años, la sustentabilidad empresarial ha pasado de ser una tendencia a convertirse en un elemento que marca un cambio en la operación de las industrias. En el caso de los negocios de línea blanca, ha generado una transición que ha estimulado la innovación para procurar el cuidado del medioambiente y el uso eficiente de recursos energéticos.
Eficiencia energética como prioridad
De acuerdo con el Clúster de Electrodomésticos del Estado de Nuevo León (CLELAC) al 2024, la industria de electrodomésticos se estimó en un valor de 15 mil 400 millones de dólares, y se espera que esa cifra aumente a 18 mil 970 millones de dólares para 2030. Esto es gracias a las innovaciones que han llegado a la línea blanca, principalmente en el foco que se ha puesto al ahorro energético en cada electrodoméstico, ya que es un punto importante en el que los consumidores ponen atención para realizar una compra.
Este tema se ha vuelto tan relevante y en tendencia, que diversas empresas del país han asumido compromisos ambientales, como la transición a fuentes de energía renovables para reducir sus emisiones, lo que se alinea con el objetivo del gobierno mexicano de disminuir hasta en un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
De esta manera, la adopción empresarial a nivel global de fuentes renovables está en aumento y se espera que la demanda de electricidad alcance los 38,700 teravatios por hora para 2050, 50% de ellos procedentes de fuentes de energía renovable.
Respecto a su producción, se ha dado origen a electrodomésticos de alta eficiencia, los cuales benefician al medio ambiente al reducir el consumo de electricidad y proporcionar un ahorro significativo para los consumidores a largo plazo. Un ejemplo, es la existencia de una amplia gama de refrigeradores, lavadoras y secadoras de alta gama diseñados para funcionar con menos energía, lo que no solo reduce la huella de carbono, sino que también optimiza los costos operativos en los hogares.
Lo anterior es gracias a que la tecnología inverter y los compresores de bajo consumo están revolucionando la eficiencia en productos como refrigeradores y aire acondicionado sin comprometer su rendimiento, lo cual es un punto crucial en un mundo cada vez más consciente de la crisis climática.
El futuro de la línea blanca sustentable
En las últimas décadas, las compañías del sector han logrado avances significativos en materia de eficiencia energética e hídrica, demostrando que un futuro más sostenible es posible. Gracias a la innovación tecnológica, estamos viendo cómo la incorporación de Inteligencia Artificial (IA) y conectividad en los electrodomésticos permiten una gestión más eficiente del consumo de recursos. Estos desarrollos no solo benefician al medio ambiente, sino que también generan ahorros económicos para los consumidores, quienes pueden disfrutar de productos de alto rendimiento que reducen sus facturas de energía y agua.
El uso de IA en los electrodomésticos promete no solo optimizar el consumo energético, sino también ofrecer a los usuarios una experiencia más cómoda y segura al poder controlar sus electrodomésticos desde cualquier lugar, brindando libertad y facilidad en la gestión del hogar.
Sin embargo, el mayor desarrollo se verá a medida que los consumidores continúen aumentando la demanda de electrodomésticos de alto rendimiento que les generen ahorros a largo plazo gracias a la eficiencia energética, dando oportunidad para que las empresas redefinan su papel en la industria y su participación en la creación de un futuro más sustentable.
Te puede interesar
De los retos de la transición energética a los efectos colaterales en los sistemas acuíferos
El camino de las mujeres en energía: avances, retos y oportunidades en 2025