Marcial Díaz Ibarra Abogado Consultor del Sector Energía, con 15 años de experiencia. Colaboró en la Dirección Jurídica de Pemex por más de 10 años, y como consultor ha colaborado en proyectos de seguridad en ductos, desarrollo del marco jurídico para nuevos esquemas de negocios y acompañamiento a empresas en la implementación de la reforma energética.
México se encuentra en una etapa intermedia en su transición hacia el vehículo eléctrico (VE), y su posición en una perspectiva internacional refleja tanto avances como desafíos significativos los cuales enumero:
1. Infraestructura de Carga
– México está rezagado en cuanto a infraestructura de carga en comparación con países líderes como Noruega, China, y varias naciones europeas. La cobertura de estaciones es aún limitada y se concentra en áreas urbanas principalmente. Para alcanzar una adopción masiva, se necesita una expansión considerable de puntos de recarga en zonas estratégicas.
2. Regulaciones y Estímulos Gubernamentales
– En 2024, México emitió el Acuerdo A/108/2024, el cual representa, un esfuerzo para estandarizar y planificar la expansión de la movilidad eléctrica, abarcando aspectos clave como infraestructura de carga, conectores compatibles y sostenibilidad energética. Sin embargo, es necesario generar incentivos fiscales y subsidios directos, para lograr acortar ese rezago en comparación con otros países, donde hay créditos fiscales significativos para compradores y fabricantes de vehículos eléctricos.
3. Producción Nacional y Cadena de Suministro
– México es un actor importante en la fabricación de autos y autopartes, y varias empresas han comenzado a adaptar líneas de producción para VE. Sin embargo, la cadena de suministro aún depende en gran medida de importaciones de componentes esenciales como baterías. La iniciativa para crear fábricas de baterías locales es un reto que en este momento se ve complicado, toda vez que requieren inversiones y políticas específicas.
4. Conciencia Ambiental y Adopción del Consumidor
– México muestra un creciente interés en opciones de transporte sostenible, aunque los VE representan una proporción aún baja de ventas de autos nuevos. En contraste, en países como Noruega y Países Bajos, la conciencia ambiental y los incentivos han acelerado la adopción.
En resumen, México tiene una base sólida y potencial, pero necesita una mayor inversión en infraestructura, políticas de incentivos y una expansión en la cadena de suministro nacional para acelerar su transición al vehículo eléctrico y competir a nivel internacional; la visión del Gobierno de México es positiva, pues ha mostrado un interés creciente en la electromovilidad, alineándose con el impulso global hacia una transición energética más limpia y una economía sostenible.
Los desafíos requieren sentar las bases de infraestructura, regulaciones y atraer inversión para sostener la transición a largo plazo; logrando bajar la dependencia de los combustibles fósiles.
En la medida que la conciencia sobre el cambio climático y la sostenibilidad aumente, veremos como se adopta el uso del vehículo híbrido en una primera etapa, para llegar al eléctrico en las próximas décadas, ya que será interesante ver los costos de recargar los vehículos eléctricos, el cual variará según las fuentes de energía y los impuestos.
Numeralia
Ventas de (VE) en México durante los últimos 5 años.
- 2019: 1,200 vehículos eléctricos vendidos
- 2020: 1,600 vehículos eléctricos vendidos
- 2021: 2,300 vehículos eléctricos vendidos
- 2022: 3,000 vehículos eléctricos vendidos
- 2023: 4,200 vehículos eléctricos vendidos
Ventas de autos en México en los últimos cinco años, considerando vehículos de combustión interna y eléctricos:
- 2019: 1,317,000 vehículos
- 2020: 950,000 vehículos (reducción debido a la pandemia de COVID-19)
- 2021: 1,014,000 vehículos
- 2022: 1,088,000 vehículos
- 2023: 1,110,000 vehículos
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