Por: Indira Bustamante
En un esfuerzo por mitigar el cambio climático, México está implementando acciones decisivas para transitar hacia el uso de energías limpias, promoviendo tecnologías y alternativas como la generación solar y eólica. En este contexto, la colaboración entre asociaciones y organizaciones públicas y privadas está logrando avances significativos en el desarrollo de esta industria, así como en la promoción de la participación igualitaria de género en el sector energético del país.
En este sentido, Mujeres en Energía renovable México juega un rol crucial. Desde su fundación en 2016, ha establecido una amplia red de socias, aliados y aliados corporativos. Así lo comparte Patricia Tatto, presidenta y fundadora de la organización, en una entrevista donde abordó los desafíos actuales en la integración de energías renovables, la participación de MERM en la expansión del sector y sus planes para continuar promoviendo la diversidad y el desarrollo sostenible en la región.
«Nos enfocamos en la capacitación, el desarrollo profesional y la visibilidad de las mujeres del sector. Contribuimos e implementamos acciones para lograr un sector más diverso y equitativo, lo cual es esencial para alcanzar un crecimiento sostenible e innovar en la industria energética», explica.
Patricia Tatto explicó que MERM organiza eventos de gran envergadura como el Women in Energy Summit (WES), así como talleres, webinars y actividades de networking para fomentar la inclusión y ofrecer oportunidades de desarrollo profesional. Además, la asociación participa activamente en el Women 20 (W20), una iniciativa del G20 que trabaja en la inclusión de mujeres en las políticas públicas globales.
Sumado a estos esfuerzos, comparte que se han implementado programas de visibilidad en redes sociales, promoviendo a mujeres del sector y generando una mayor participación en eventos y publicaciones especializadas.
“Tratamos de entender los desafíos que enfrentamos y nuestra realidad como mujeres en el sector, que en toda América Latina se encuentra en constante cambio, porque todos los mercados están moviéndose constantemente y nosotras también».
Estado actual y desafíos
En cuanto al estado de las energías renovables en México, la presidenta y fundadora de MERM señala que el país cuenta con aproximadamente 30% de electricidad proveniente de fuentes renovables. Este porcentaje ha sido impulsado principalmente por la reforma energética, con un notable incremento en las capacidades de energía eólica y solar. Sin embargo, se enfrentan varios desafíos para alcanzar los ambiciosos objetivos de la ley de transición energética, que establece que el 35% de la electricidad debe provenir de fuentes limpias para este año.
Entre los desafíos más significativos se encuentran la necesidad de mejorar la estabilidad de la red, así como la infraestructura de almacenamiento y transmisión. En este sentido, expresa que la base actual de energía renovable en México muestra una capacidad instalada de alrededor del 12% para energía eólica, entre 11,000 y 12,000 megawatts de energía solar fotovoltaica, un equivalente a 9%, y un 10% de energía hidroeléctrica; mientras que las fuentes como la geotermia y el biogás tienen una participación mucho menor.
De acuerdo con la especialista, el crecimiento en el uso de energías renovables ha sido limitado por políticas que favorecen los combustibles fósiles.
«Uno de los desafíos principales es cumplir las metas establecidas, y la falta de un marco regulatorio estable puede desalentar la inversión privada, tanto nacional como extranjera», afirma. Añade que la necesidad de infraestructura adicional para transmisión y distribución es urgente, ya que la capacidad actual de la red puede no ser suficiente para manejar el aumento de energía renovable.
De igual forma, puntualiza que el desarrollo de tecnologías de almacenamiento también es crucial, sumado a la relocalización de diversas industrias hacia México, pues esto genera un aumento en la demanda de energía, especialmente en sectores como la manufactura y la logística.
“La llegada de nuevas plantas y fábricas requerirá una ampliación de la infraestructura energética y nuevos proyectos de generación, un crecimiento que deberá ser a base de fuentes renovables”.
Aunado a ello, el fenómeno del nearshoring presenta oportunidades para utilizar energía renovable y alcanzar metas de sostenibilidad más agresivas, por lo que señala que las empresas que se establezcan en México podrían optar por comprar energía limpia, lo que impulsaría aún más el desarrollo de proyectos renovables.
Agrega además que, si bien la eficiencia y los costos de las baterías siguen siendo un desafío, su implementación podría ayudar a gestionar la variabilidad de las fuentes renovables. Igualmente, destaca que el sector enfrenta la necesidad de desarrollar recursos humanos capacitados en tecnologías emergentes como el hidrógeno, el desarrollo de almacenamiento y más tecnologías emergentes.
MERM y la expansión regional
Patricia Tatto comparte que MERM tendrá una destacada participación en la próxima edición de Expo Wind Power, organizada por la Asociación Mexicana de Energía Eólica , a través de la cual buscarán promover la inclusión de mujeres en el evento, destacando su capacidad y aportaciones al sector eólico.
«Queremos mostrar la capacidad que tenemos las mujeres en el sector renovable y dar visibilidad a nuestras participantes», señala.
Además, la MERM está ampliando su influencia en América Latina mediante la creación de la red Mujeres en Energía Renovable Latinoamérica (MERLATAM), contando actualmente con una participación en países como Colombia, Argentina, Chile y República Dominicana. Esta plataforma busca conectar a mujeres del sector en toda la región hispanohablante, facilitando la colaboración, el intercambio de buenas prácticas y el desarrollo profesional.
Finalmente y para el futuro, MERM se compromete a continuar con su programa, así como la colaboración con redes de mujeres como Voz Experta, REDMEREE, entre otras, para fomentar el avance hacia un sector energético más inclusivo y sostenible en México y Latinoamérica, marcando una diferencia significativa en la industria.
«Queremos seguir trabajando en la capacitación y en el desarrollo de recursos humanos, y seguir impulsando el uso de energías renovables como una alternativa para la descarbonización del país», concluye la especialista.
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