Según la Agencia Internacional de Energía, en 2021 se registró un consumo total de 12 exajoules (EJ) y se espera que aumente a 13.4 EJ para 2025. Esto significa que la participación de la energía renovable en el suministro de calefacción también se incrementará del 19% en 2021 al 21% en 2025. Entre las tecnologías renovables más utilizadas en calefacción se encuentran las bombas de calor, biocombustibles sólidos y paneles solares térmicos.
Sin embargo, para reducir la demanda de calor en edificios e industrias, es necesario un cambio de comportamiento a gran escala y una mejora sustancial en la eficiencia energética y en el uso de materiales. De hecho, el consumo de calor aumentó un 4% interanual en 2021, alcanzando un máximo histórico de 219 EJ debido a la recuperación económica global tras la pandemia.
Aunque los combustibles renovables modernos representaron el 13% de este crecimiento, la participación de las energías renovables modernas en el consumo global de calor apenas cambió del 11% registrado en el año anterior, excluyendo el uso tradicional de la biomasa.