Por: Marisa Miranda
A nivel global, DNV celebra 160 años de historia en la industria energética; mientras que, en México, destacan 40 años de operaciones. Esta longevidad y experiencia se reflejan en la diversidad de sus servicios, que abarcan toda la cadena de valor de la industria del gas y el petróleo, en los sectores upstream, midstream y downstream.
Dicha evolución ha sido constante y dirigida a satisfacer las crecientes demandas de la industria energética. En México, la empresa consolida su presencia a través de décadas de servicio en la oferta de certificaciones en diversas áreas de la cadena de valor de los hidrocarburos.
Con operaciones en los tres principales sectores de la industria, la compañía se especializa en certificaciones de estructuras y equipos, con lo que aseguran que las instalaciones cumplan con los más altos estándares de seguridad y eficiencia. En midstream, DNV se encarga de la aplicación de ductos y realiza estudios de seguridad, impacto ambiental y riesgos ambientales.
Por otra parte, las certificaciones de DNV son un pilar fundamental de su oferta de servicios. Cada certificación se realiza mediante un protocolo adaptado a las necesidades locales y respaldado por un sistema de gestión completo.
Este enfoque asegura que todas las certificaciones cumplan con los más altos estándares internacionales, adaptándose al mismo tiempo a las necesidades y especificaciones del mercado mexicano.
DNV en la transición
Actualmente DNV busca impulsar su participación en las acciones por alcanzar una transición energética, con un departamento especializado en la materia. Con la evolución global hacia fuentes de energía más sostenibles, la compañía ha intensificado su participación en el tema y, al día de hoy, destina 5% de sus ingresos a la investigación, con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías y soluciones que faciliten dicha transición.
Los resultados de estos experimentos se aplican a los diversos softwares desarrollados por DNV, lo que permite a la empresa predecir y mitigar posibles riesgos asociados con estos nuevos fluidos. De acuerdo con Milagro González, este enfoque basado en la investigación y el desarrollo es crucial para la seguridad y eficiencia de las nuevas tecnologías energéticas.
La digitalización está aquí
DNV también se ha enfocado en desarrollar herramientas y tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad y eficiencia de los procesos energéticos.
Uno de los sistemas está diseñado para evaluar y mejorar la seguridad cibernética de las corporaciones en la industria. Aunque aún no está implementado en México, la empresa tiene planes de introducirlo en el país, ya que reconocen la creciente necesidad de seguridad digital en estos sectores.
Asimismo, la compañía no solo desarrolla su propio software, sino que también colabora con otras empresas para ofrecer soluciones integrales adaptadas a las necesidades de la industria. La capacidad de DNV para desarrollar y adaptar tecnologías a las demandas del mercado es una de sus principales fortalezas, explica la especialista. Esto incluye el desarrollo de software especializado a través de un departamento específico para la creación de herramientas innovadoras para la industria energética a nivel global.
Desafíos y oportunidades
A lo largo de su desarrollo en México, DNV ha enfrentado diversos desafíos, especialmente relacionados con el marco regulatorio del país.
Para abordar estos desafíos, Milagro González afirma que DNV se posiciona como un socio confiable para estas compañías, ya que les ayudan a navegar el entorno regulatorio nacional y garantizan que sus proyectos se desarrollen de manera exitosa. “Parte de nuestra labor es ayudar a todas esas empresas a que tengan la confianza de venir a México, que inviertan en México y que sepan que van a tener un socio que les va a llevar de la mano, paso a paso para que su proyecto sea satisfactorio”.
Por otro lado, una de las oportunidades que visualiza y prioriza la empresa es el desarrollo y la retención del talento local en México. Para ello, DNV implementa programas de capacitación intensiva para transferir conocimientos y habilidades a sus empleados locales.
Los programas de capacitación que ofrece la empresa, detalla la entrevistada, no son simplemente cursos breves, sino programas extensivos que pueden durar varios meses.
A futuro
Con miras hacia el futuro, DNV visualiza grandes oportunidades en el sector de las energías renovables en México.
Frente a este panorama, DNV está comprometido a traer estas tecnologías de última generación a México, con apoyo a los inversores en la implementación de proyectos innovadores y sostenibles. Al respecto, Milagro González asegura que la compañía tiene viabilidad de fusionarse y colaborar, manteniendo su dinamismo y adaptabilidad en un sector en constante evolución.
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