México acordó un nuevo objetivo más estricto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35% para 2030, partiendo desde la línea de base del año 2000, anunció el sábado (12.11.22) el ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
El gobierno se comprometió con la nueva contribución determinada a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que representa un aumento de 5 puntos porcentuales del objetivo anterior de 30 por ciento anunciado solo dos días antes, dijo Ebrard durante una conferencia de prensa conjunta con el enviado climático de EE. UU., John Kerry, en la COP 27, la cumbre climática en Sharm el-Sheikh, Egipto
El objetivo revisado de reducción de emisiones de México, que parece haber sido el resultado de la presión de Estados Unidos sobre nuestro país para fortalecer sus ambiciones climáticas, fue bien recibido por Kerry, quien dijo que marcó «un cambio significativo desde donde estaba México el año pasado en Glasgow», en la cumbre climática anterior COP 26 de la ONU. Nuestro vecino del norte se comprometió a «trabajar duro para asegurarse de que los recursos estén disponibles para que México logre su objetivo», agregó Kerry, sin especificar cómo ayudaría Washington.
Para lograr su nuevo objetivo, el gobierno mexicano planea redoblar sus esfuerzos en energía limpia, apoyando inversiones en energía hidroeléctrica, geotérmica, eólica y solar. «Esto significaría que contaríamos 40 GW adicionales de capacidad renovable en nuestra combinación energética dentro de los próximos ocho años», dijo Ebrard.
La electromovilidad también desempeñaría un papel clave, dijo el ministro, cumpliendo el objetivo del Pacto Climático de Glasgow de que el 50% de los nuevos vehículos ligeros vendidos en 2030 sean cero emisiones. También se ampliarían las áreas naturales protegidas a 2 millones de kilómetros y se plantarían 1,1 millones de árboles, indicó.
Pero nada de esto será barato: «México necesitaría $48 mil millones adicionales para hacer realidad sus compromisos, con financiamiento proveniente de los sectores público y privado», señaló Ebrard.
Sobre el metano, el gigante petrolero estatal Pemex reduciría las emisiones de sus operaciones, dijo Ebrard, sin dar detalles sobre los objetivos. México es una de las naciones signatarias del Compromiso Global de Metano, lanzado en la edición pasada de este evento, el cual tiene como objetivo reducir las emisiones globales de metano en al menos un 30% para 2030 con respecto a los niveles de 2020.