Por Norbert Rücker, Jefe de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer
Los precios del petróleo continúan cotizando cerca de los 90 dólares por barril. La situación se mantiene prácticamente sin cambios. Los suministros de petróleo se han normalizado gradualmente, como lo confirma el aumento del almacenamiento en América del Norte y ayudado por el reciente levantamiento de las cuotas de exportación de China. Dicho esto, el próximo embargo europeo y la movilización de tropas de Rusia sugieren una temporada de otoño más tormentosa por delante, con algunas posibles fricciones en el suministro y un bullicio geopolítico elevado. En este contexto, vemos más caídas en los precios a largo plazo, sobre todo debido al estancamiento duradero de China.
“Los precios del petróleo parecen estar apegados al nivel de 90 dólares por barril. El 21 de septiembre, el impulso a los precios causados por el anuncio de Rusia de que movilizará tropas fueron de corta duración, balanceados más tarde en el día por el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal de EE.UU. El panorama general del mercado del petróleo parece no haber cambiado”, dice Norbert Rücker, Jefe de Economía e Investigación de Next Generation del banco privado Julius Baer.
Las últimas estadísticas del mercado petrolero de EE.UU. confirman en gran medida una relajación progresiva de las condiciones del mercado. El almacenamiento de petróleo continúa aumentando y se acerca a los niveles normales, ayudado por la demanda estancada, el aumento de la producción y la disposición del almacenamiento estratégico. Dicho esto, los suministros de gasolina y diésel todavía parecen más escasos que los de los aceites más livianos que se usan para procesos químicos.
Justo cuando el trascendental desvío de la cadena de suministro de petróleo desencadenado por la guerra en Ucrania se asienta en un nuevo estado, el próximo embargo europeo de petróleo contra Rusia hacia fines de año sugiere más fricciones por venir. Todavía creemos que es poco probable que el embargo genere una pérdida importante de suministro, pero genera incertidumbre, costos de envío más altos y más petróleo atascado en tránsito. Esta perspectiva explica en parte nuestra visión Neutral.
Con menos atención, pero probablemente mayor efecto, China ha aumentado sus cuotas de exportación de productos petrolíferos. Esto permite que las refinerías de es país incrementen sus operaciones y aumenten la rentabilidad teniendo en cuenta el estancamiento de la demanda interna, lo que debería mejorar la disponibilidad de productos petrolíferos a nivel mundial, contribuyendo en general a la normalización de las condiciones del mercado.
La movilización de tropas rusas se suma al ruido geopolítico en el futuro. Los efectos del desarrollo reciente siguen siendo muy inciertos. Fundamentalmente, los suministros de energía rusos no deberían verse afectados. Los flujos de gas hacia Europa ya se han reducido en gran medida, y es poco probable que los flujos de petróleo y carbón hacia Asia se reduzcan voluntariamente. Dicho esto, la preparación de las tropas llevará tiempo, según las voces de los expertos, la percepción de la guerra está cambiando algo en la sociedad rusa y el cambio de estrategia confirma las deficiencias militares de Rusia, lo que en general podría conducir a un comportamiento más errático del régimen en el futuro. Otro comodín permaneció en gran parte fuera de la mesa: la temporada de huracanes en el Atlántico permanece tranquila hasta ahora.