CDMX 11 agosto 2022 Actualmente existe una clara tendencia de crecimiento del sector de vehículos eléctricos en México, principalmente de autos particulares, ya que cada vez más usuarios están apostando por estos autos, a la vez que fabricantes presentan planes de expansión en sus plantas en el país, así como fuertes inversiones para hacer realidad un futuro que ya no es lejano; es una realidad. Incluso llegan nuevos competidores para abrir la oferta en el país.
Si bien el impacto positivo de los autos eléctricos suele ser más notable entre la sociedad, es preciso considerar que también en el sector ferroviario ya se encuentran opciones eléctricas que facilitan la movilidad de miles de pasajeros todos los días y que es una industria en crecimiento que puede llevar a incrementar la productividad del país a mediano y largo plazo.
En México el uso de trenes eléctricos inició en 1900 con el uso de tranvías, en la actualidad existen líneas con trenes eléctricos como el Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México, el Tren ligero que opera en el sur de la ciudad, y el Tren ligero Líneas 1, 2 y 3 de Guadalajara. Asimismo, hoy en día el país continúa trabajando en el desarrollo de nuevas líneas involucrando esta tecnología, algunos ejemplos son el Tren Interurbano México-Toluca y el tren eléctrico de Monterrey, Nuevo León.
Las grandes ventajas de este tipo de transporte son la reducción de tiempo de traslados y bajo costo, además que a través de su uso se contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 pactados por la ONU respecto a energía asequible y no contaminante, al mismo tiempo que de forma nacional se trabaja por una cultura de movilidad sustentable porque se tiene una reducción de la huella de carbono (CO2), realizando una trasformación en el uso de las energías verdes, siendo actualmente uno de los medios de transportes más ecológicos.
Sin embargo, ¿cuáles son los retos que se deben superar para que México se convierta en una referencia en trenes eléctricos? De acuerdo con el Dr. Alan Domínguez, Inspector en Seguridad Ferroviaria de TÜV Rheinland México, empresa especializada en normativas y certificaciones, «para que el número de vehículos eléctricos y en específico el de trenes eléctricos en el país aumente es preciso incrementar la adaptabilidad del país en cuatro elementos fundamentales: la infraestructura necesaria; considerar una reducción en los costos de adquisición para el sector público; así como generar normativas e incentivar la profesionalización del talento en aspectos técnicos».
México tiene un gran desafío por delante para adaptarse ante el crecimiento que se verá reflejado en los próximos años, ya que PwC estima que para 2025 los vehículos eléctricos representarán el 14% de las ventas anuales de vehículos nuevos en Europa y China. Lo que representa que en pocos años se deben mejorar varios aspectos que permitirán al sector público implementar en mayor cantidad los vehículos eléctricos.
Algunas de las ventajas comprobadas del uso de estos vehículos son la eficiencia de su funcionamiento, «aproximadamente más del 90% de la energía que consumen se convierte en movimiento, lo que supone una eficiencia energética superior al térmico e incluso al híbrido, pues un motor de gasolina puede llegar al 25% de su rendimiento y el de diésel al 40%, el resto de su eficiencia se desprende en forma de calor. Además, los trenes eléctricos respetan la calidad del aire ya que no emiten gases nocivos, uno de los principales problemas de la contaminación actual del medio ambiente», señala Domínguez.
México se encuentra en un continuo desarrollo de nuevas líneas ferroviarias eléctricas, dando lugar al incremento de la movilidad entre las ciudades del país favoreciendo el intercambio de bienes y servicios, teniendo en cuenta los aspectos socioculturales y ambientales. Esto debido a que el país tiene un gran potencial de crecimiento porque actualmente se está generando una descentralización industrial, lo que lleva a la necesidad de tener una movilización de personas masiva, eficiente y segura.
Regular y educar para crecer el sector eléctrico
Para ayudar a sortear los grandes retos de infraestructura, costos y funcionamiento del sector de trenes eléctricos en el país se requiere promover el uso de normativas con relación a la seguridad donde se consideren a los trenes eléctrico, ya que actualmente no se les toma en cuenta.
Además, «la especialización del talento humano nos ayudará a adaptarnos más rápido a la tendencia mundial de los vehículos eléctricos particulares y públicos. Si desde la formación universitaria se promueven planes y programas de estudio en materia ferroviaria, las próximas generaciones podrán formar parte de la transformación de la movilidad del país a partir del diseño, fabribación e implementación de estos sistemas, lo que indudablemente llevará al país a formar parte del futuro eléctrico», concluye el Dr. Alan Domínguez, Inspector de Seguridad Ferroviaria de TÜV Rheinland.
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