El sector de la energía y los recursos naturales ha superado un año de notable turbulencia. Sin embargo, los ejecutivos siguen avanzando en la transición energética y de recursos, potencialmente, más rápido de lo que el mundo exterior está viendo y adelantándose a la política de regulación. Estas son algunas de las conclusiones del segundo informe anual de Bain & Company sobre la industria de energía y recursos naturales a nivel mundial.
“Ha sido un año como ningún otro para los ejecutivos del sector de la energía y los recursos, ya que han tenido que lidiar con la creciente inflación y los continuos desafíos de la cadena de suministro”, dijo Joe Scalise, director global de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Bain & Company. “Por ello, puede sorprender que sigan siendo optimistas en cuanto a la transición energética y de recursos y que muestren signos tangibles de progreso. Sin embargo, a menudo consideran que la regulación se está retrasando y creando cuellos de botella en la implementación”.
“En el último año hemos visto un marcado cambio en lo que significa la transición energética y de recursos para los ejecutivos”, dijo Peter Parry, presidente de la práctica global de Energía y Recursos Naturales de Bain & Company. “Los sectores de energía y recursos naturales están pasando de la ambición a la acción. Mientras que cerca de una cuarta parte del gasto de capital en 2021 se dirigió hacia el cambio, podemos esperar que esto crezca hacia el 50% en 2025, estableciendo un camino de transición con mayor claridad”.
Las señales muestran que las empresas van más rápido que las políticas de regulación en la transición energética y de recursos
La encuesta realizada por Bain & Company ofrece una visión detallada de lo que está en la mente de los ejecutivos de energía y recursos naturales mientras atraviesan caminos difíciles y perturbados a través de la transición, incluyendo:
- Los ejecutivos consideran que la descarbonización es una de las principales prioridades, y tienen mayores expectativas que hace dos años. El 88% afirma que la reducción de las emisiones de Alcance 1 y 2 es una prioridad clave para su empresa, el 47% espera que su empresa cambie significativamente en los próximos 10 años (frente al 36% en 2020), y el 96% espera que el sector avance hacia el objetivo de cero emisiones para 2030.
- Los ejecutivos prevén que el mundo alcanzará las cero emisiones netas en 2057, pero la mayoría son más optimistas en sus propias trayectorias en comparación con el resto del mercado. Esto puede indicar un mayor compromiso de lo que el mundo exterior ve. Los ejecutivos esperan reducir las emisiones en un 28% para 2030 y el 61% espera descarbonizarse más rápidamente que el mundo en su conjunto.
- La mitad de los ejecutivos del sector de oil and gas prevén que su negocio principal se reduzca en los próximos 10 años; mientas que, el 72% cree que tendrá un nuevo negocio en crecimiento que complementará o sustituirá a su negocio principal en 2030. El 63% de los ejecutivos de las empresas de energía esperan que su negocio principal crezca rápidamente en la próxima década debido al crecimiento de la electrificación.
- El talento, la cultura y la política son los mayores impedimentos para el éxito. Una tercera parte de las empresas del sector minero y de oil and gas afirman tener dificultades para atraer y retener el talento para su actividad principal, y en todos los sectores, los ejecutivos citan la resistencia al cambio de la cultura actual.
Aumentar las inversiones en nuevas áreas de crecimiento
Para muchas empresas del sector de energía y recursos naturales, el camino hacia el éxito depende de la inversión en nuevo crecimiento, a menudo de bajas emisiones de carbono, como la generación de energía renovable, la captura y el almacenamiento de carbono, el hidrógeno verde, la circularidad y la movilidad eléctrica. Los ejecutivos encuestados por Bain afirman que están invirtiendo el 23% de su capital a nuevas iniciativas de negocios, en contraste con el 16% en 2020.
Las empresas cuyo negocio principal se ve más afectado por la transición energética y de recursos están invirtiendo de forma más agresiva, y estas inversiones están borrando los límites del negocio. Por ejemplo, las empresas europeas de oil and gas están invirtiendo fuertemente en la generación de energía renovable y en estaciones de carga de vehículos eléctricos, creando una nueva competencia para las empresas de servicios públicos.
El estudio de Bain reveló que la empresa promedio de servicios públicos o de oil and gas está buscando actualmente al menos cuatro nuevas áreas de crecimiento. En el caso de las empresas de servicios públicos, se centran sobre todo en la generación de energía renovable y en la exploración de nuevos negocios de servicios y sistemas distribuidos. Por su parte, las empresas de oil and gas se enfocan sobre todo en las energías renovables, la captura de carbono, el hidrógeno y los combustibles bajos en carbono.
Las empresas mineras se están centrando en los recursos que el mundo necesita para desarrollarse y descarbonizarse; mientras que, las empresas químicas están concentrando las inversiones en la circularidad y los productos de origen orgánico. Las empresas agrícolas están invirtiendo en proteínas alternativas y plataformas digitales para apoyar la trazabilidad de la cadena de suministro de alimentos.
En respuesta a la guerra en Ucrania
A medida que avanza la guerra en Ucrania, las empresas de energía y recursos naturales han superado sus reacciones iniciales de conmoción para integrar la crisis en su planeación a medio y largo plazo. Para la mayoría de las empresas, un componente crítico de su respuesta a la crisis es encontrar formas de hacer más resilientes sus negocios, operaciones y cadenas de suministro. Cada vez es más prudente dar prioridad a la resiliencia por encima de costos bajos o la eficiencia.
La resiliencia es fundamental, pero también es cara. Para sobrevivir a largo plazo, las empresas deben prestar atención a los principios básicos del liderazgo: innovación, impacto y economía, y tendrán que determinar dónde tiene más sentido invertir. La identificación de las perturbaciones en tres niveles -material, macroeconómico y político- ayuda a las empresas a entender cómo se verán afectados sus negocios para planificar el escenario correspondiente.