Por Mikhail Smyshlyaev, del Instituto IRTTEK.
En materia de energía, el continente africano es una especie de «tierra incógnita» que sólo da beneficios a los inversores más valientes. Por ejemplo, el rendimiento de la inversión en proyectos de energías renovables ya supera el 20%. Además, el coste unitario de la producción de energía aquí es más bajo que en cualquier otro país del mundo, lo que definitivamente da a la región una ventaja competitiva.
Andrew Amadi, director general de la Asociación de Energías Renovables de Kenia (KEREA), habló con el Instituto IRTTEK sobre el sector energético africano.
El abandono de los combustibles fósiles en Europa está provocando un descenso de las inversiones en África. ¿Qué le espera a África en este escenario?
La disminución de las inversiones en el sector de la producción de petróleo exigirá un cambio de estrategia respecto al petróleo, lo que significa que las reservas de petróleo ya no deben considerarse desde el punto de vista energético, sino desde el punto de vista de los productos petroquímicos. La demanda de productos petrolíferos para el transporte y la calefacción se reducirá, pero la demanda de plásticos puede continuar durante un período más largo. Los países africanos con reservas de petróleo deben posicionar este recurso como una fuente de productos petroquímicos y no de energía. El volumen anual del comercio de plásticos es significativamente mayor que el del petróleo crudo. Véanse las cifras más abajo. China, sin reservas significativas de petróleo, exportó más del doble del valor de los plásticos en comparación con Nigeria, el mayor exportador de crudo de África en 2019. Los exportadores de petróleo africanos deben crear un clima propicio para la inversión en la producción de productos de valor añadido a partir del crudo, en lugar de exportar petróleo crudo.
– Varios cientos de millones de africanos viven en la pobreza, en parte debido a la falta de fuentes de energía fiables. ¿Cómo afectará la introducción de restricciones a las emisiones a la vida de la población?
África cuenta con abundantes fuentes de energía renovable que están en gran medida sin usar. África recibe el 40% de la irradiación solar global del planeta. África tiene un potencial de energía eólica de más de 150.000 TWH. África oriental tiene un potencial geotérmico de más de 25.000 MW. El río Congo tiene un potencial de más de 100.000 MW. África también puede satisfacer la demanda mundial de energía térmica utilizando sus vastas praderas de sabana con hierba resistente a la sequía como alternativa sostenible al carbón y la madera. El 8% del continente puede satisfacer de forma sostenible la demanda mundial de electricidad. Lo que hace falta es aprovechar estas fuentes potenciales y trazar una vía de desarrollo que no dependa de los combustibles fósiles. Con la población de más rápido crecimiento del planeta, el aumento de la demanda de combustibles fósiles en África significará que no se cumplirán los objetivos globales de reducción de las emisiones de CO2. Sin embargo, en este punto de inflexión, África puede desarrollar una vía de crecimiento económico que se alimente al 100% de energía procedente de fuentes renovables. No es fácil, pero es posible. Kenia ya cuenta con un 93% de electricidad producida por la energía renovable, con un 33% de la conectividad eléctrica lograda en los últimos 10 años utilizando energía solar fuera de la red.
– El país más desarrollado de la zona, Sudáfrica, ha sufrido este año un récord de cortes de electricidad, lo que ha frenado su crecimiento. ¿En qué dirección debería moverse la industria energética africana para crecer?
Sudáfrica depende en gran medida de sus vastos recursos de carbón para la generación de electricidad y la demanda no puede satisfacerse, lo que provoca cortes de carga. Sudáfrica se ha comprometido a aumentar su combinación de energías renovables hasta el 20% en 2030. África se encuentra en un punto de inflexión en el que la futura demanda de electricidad puede y debe satisfacerse a partir de fuentes de energía renovables disponibles localmente. La mayoría de las industrias africanas no se han construido y pueden diseñarse para funcionar con fuentes de energía renovables, especialmente la solar. Las futuras industrias de transformación pueden diseñarse para funcionar con energía solar diurna con una gran capacidad de producción para satisfacer la demanda. Muchas industrias ya disponen de energía solar en el tejado para la producción. Este enfoque significaría que el coste unitario de la producción en África será más bajo que en cualquier otra parte del mundo, lo que daría a África una ventaja competitiva.
Para leer la entrevista completa, consulte la próxima edición de Global Energy.