La organización México Evalúa advirtió que en 2026, Pemex dejará de ser fuente de ingresos para el Gobierno federal y se convertirá en una carga presupuestaria directa para los contribuyentes. De acuerdo con el análisis del Paquete Económico 2026, cada mexicano deberá aportar 230 pesos de sus impuestos para mantener solvente a la empresa estatal.
El documento estima ingresos petroleros por 1.2 billones de pesos, equivalentes al 3.1% del PIB, pero con una distribución histórica: Pemex retendrá el 81% de esos ingresos, mientras que la Federación recibirá solo el 19%, el menor porcentaje registrado. “En términos efectivos, no existirá renta petrolera para el Gobierno federal”, señaló Jorge Cano, coordinador de Gasto Público.
Además, el Gobierno devolverá a Pemex 263 mil millones de pesos vía la Secretaría de Energía, lo que generará un déficit neto de 31 mil millones de pesos. “Es el primer saldo negativo que se plantea desde un presupuesto de egresos”, subrayó Mariana Campos, directora de México Evalúa.
El análisis también destaca que el presupuesto 2026 contempla un endurecimiento fiscal, actualización de gravámenes y nuevos aranceles, lo que elevará la recaudación tributaria a 15.1% del PIB, su máximo histórico. Sin embargo, gran parte de esos recursos se destinarán a cubrir las obligaciones de Pemex, en lugar de financiar salud, educación o seguridad.
Especialistas advirtieron que esta dinámica limita el margen fiscal del Estado y compromete la sostenibilidad de las finanzas públicas. “Pemex pasa de ser una fuente estratégica de ingresos a convertirse en una carga estructural”, concluyó Cano.






