La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) dio inicio al proceso de selección de concesionario para construir un gasoducto de 77 kilómetros que conectará el Caribe panameño con el Pacífico, con el objetivo de facilitar el transporte de propano, butano y etano desde Estados Unidos hacia mercados asiáticos como China, Japón y Corea del Sur.
El proyecto, cuya construcción está prevista para 2027, busca responder al crecimiento sostenido en la demanda de gas de petróleo, que según estimaciones de la ACP “se va a doblar en los próximos 10 años”. El administrador del canal, Ricaurte Vásquez, advirtió que si Panamá no desarrolla esta infraestructura, podría surgir “una ruta diferente” para el transporte de estos combustibles.
Durante un evento realizado en la ciudad de Panamá, más de 45 representantes de empresas energéticas participaron en el primer acercamiento al mercado. Entre las 23 compañías interesadas figuran Shell y ExxonMobil, lo que refleja el alcance internacional del proyecto. La ACP prevé seleccionar al concesionario en el cuarto trimestre de 2026.
El gasoducto permitiría movilizar hasta 2.5 millones de barriles diarios, en un esquema logístico que contempla la llegada del combustible en buques al Caribe, su traslado terrestre por el ducto, y su reembarque en el Pacífico rumbo a Asia. El costo estimado oscila entre 2,000 y 8,000 millones de dólares, dependiendo de si se transportan los tres gases o solo alguno de ellos.
Actualmente, el Canal de Panamá moviliza cerca del 5% del comercio marítimo mundial, y más del 90% del propano, butano y etano enviados desde Estados Unidos a Asia transitaba por esta vía hasta 2023. Sin embargo, ese porcentaje ha disminuido, lo que ha motivado a la ACP a buscar alternativas que mantengan la competitividad logística del canal frente a otras rutas emergentes.






